Efecto del consumo de alimentos y bebidas adicionados con jarabe de maíz de alta fructosa en los niveles plasmáticos de ácido úrico, colesterol y triglicéridos
Este estudio evaluó el efecto del consumo de alimentos y bebidas con jarabe de maíz de alta fructosa en los niveles de ácido úrico, colesterol y triglicéridos de 29 participantes. Los resultados mostraron un incremento en los niveles de ácido úrico en el 58.62% de los participantes y un aumento en los lípidos sanguíneos principalmente en las mujeres. El consumo habitual de este endulzante puede estar relacionado con el desarrollo de enfermedades crónicas debido a sus efectos
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Efecto del consumo de alimentos y bebidas adicionados con jarabe de maíz de alta fructosa en los niveles plasmáticos de ácido úrico, colesterol y triglicéridos
1. Efecto del consumo de alimentos y bebidas
adicionados con jarabe de maíz de alta
fructuosa en los niveles plasmáticos de ácido
úrico, colesterol y triglicéridos.
M.A. Pilar del Carmen Hernández-Rodríguez, M.C. Ana Bertha Torres-Reyes, Mayra Alejandra Lechuga-Portillo, Ricardo
Orlando Jurado-Beltrán, M.A. Narciso Torres-Flores, D.C. Rubén Marquez-Meléndez, D.C. Blanca Estela Sánchez-Ramírez,
M.C. Samuel Parra-Ruíz
Facultad de Ciencias Químicas, Universidad Autónoma de Chihuahua, México.
2. En los últimos años, el uso de fructosa en los alimentos, ha tomado un
auge importante, debido a sus propiedades organolépticas y
funcionales.
Es utilizada en muchos tipos de alimentos, incluyendo
aquellos recomendados como “nutritivos”.
La forma más empleada de este componente es como
jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF).
En comparación con la sacarosa, tiene más bajo costo de
producción y la ventaja de no tener un efecto significativo en las
concentraciones de glucosa en sangre, debido a que utiliza
diferentes mecanismos de transporte a nivel celular.
(Pérez Cruz, Serralde Zúñiga , & Meléndez Mier, 2007).Licata, M. (2013).
3. Obesidad
Resistencia a la insulina
Hiperlipidemia
Hiperuricemia
Consumo
excesivo de
JMAF
(Pérez Cruz, Serralde Zúñiga , & Meléndez Mier, 2007).Licata, M. (2013).
4. ¿Cómo afecta la fructosa al ácido úrico?
(Pérez Cruz, Serralde Zúñiga , & Meléndez Mier, 2007).
5. ¿Cómo afecta la fructosa a los
triglicéridos y al colesterol?
(Pérez Cruz, Serralde Zúñiga , & Meléndez Mier, 2007).
6. Objetivo
Evaluar el efecto del consumo de alimentos y bebidas
adicionados con jarabe de maíz de alta fructosa en diversos
parámetros bioquímicos.
8. Criterios de
inclusión
Población abierta, de ambos
sexos.
Edad entre 18 y 30 años.
Sin diagnóstico de patologías
metabólicas.
Autorización por escrito para
participar en el proyecto,
cumpliendo con los requisitos
y condiciones estipuladas.
Criterios de
exclusión
Personas que no cumplieran
con los criterios
especificados para la
investigación.
9. Método de trabajo
Muestreo por convocatoria
abierta.
La estimación del tamaño
de muestra se calculó
empleando como base el
intervalo de confianza,
margen de error y
varianza del estudio de
Stanhope y colaboradores.
Se informó a los
participantes la finalidad
del estudio, obteniendo su
consentimiento por
escrito, manejando la
protección de datos
personales de acuerdo a la
nota de confidencialidad
del Instituto Federal de
Acceso a la Información y
Protección de Datos (IFAI).
10. Protocolo de muestreo
Obtención de muestra
sanguínea al inicio del
estudio
Determinación
concentraciones séricas
de los parámetros
bioquímicos
A cada participante se le
entregó una ración para
ingesta diaria, durante 12
días de alimentos
comerciales de consumo
cotidiano que incluyen en
su formulación JMAF
80 gr de cereal
(desayuno)
2 barras nutritivas de 24
gr (colación matutina y
vespertina)
1 refresco de 355 mL.
Aclaración de alimentos
que no se podían
consumir durante el
tiempo de estudio
Obtención de segunda
muestra sanguínea al
concluir el tiempo de
consumo
Obtención de tercera
muestra sanguínea 7 días
después de la finalización
del consumo de productos
12. Colesterol
total
• Menor de
200 mg/dL
Triglicéridos
• Menor de
150 mg/dL
Ácido úrico
• 2 a 6.8
mg/dL
Valores de referencia
National Cholesterol Education Program (NCEP). (2004). CENETEC. (2009).
13. Análisis de resultados
Se utilizaron los
programas
estadísticos
Minitab 16.0 y
Microsoft Excel
2013, empleando
la prueba T de
Student para
identificar
diferencia
estadística
(p<0.05) entre los
3 muestreos.
La fórmula de
Harris y Fraser
permitió evaluar el
cambio de valores
de referencia
(RCV) de las
determinaciones
para cada
participante,
evidenciándose por
un valor de z ≥1.65
Se consideraron los
coeficientes de
variación analítica
del control de
calidad y de
variación biológica
intraindividual de
las tablas de
requisitos de
calidad y de datos
de especificaciones
biológicas
deseables de
Westgard.
Guzmán, D. (2010). Westgard, James. (2010).
RCV = Z (2)1/2 (CVA
2 + CVB
2 ) 1/2
Z = RCV/(2)1/2 (CVA
2 + CVB
2 ) 1/2
14. RESULTADOS
Muestra conformada por 29 participantes, 19 mujeres (65.51%) y 10 hombres
(34.48%).
Parámetro
bioquímico Muestra 1 Muestra 2 Muestra 3
Ácido úrico 3.9 4.2 4.1
Colesterol 163.3 160.4 160.9
Triglicéridos 110.0 110.8 103.8
Tabla 1. Valores promedio de cuantificaciones bioquímicas expresados en
mg/dL de cada muestreo, en el total de participantes.
15. Parámetro
bioquímico
Muestra 1 vs 2 Muestra 2 vs 3 Muestra 1 vs 3
Ácido úrico 0.1640 0.3837 0.2407
Colesterol 0.3165 0.4711 0.3532
Triglicéridos 0.4743 0.3124 0.3213
Tabla 2. Resultados de la prueba T de Student entre los muestreos
16. Aplicando la Fórmula de Hárris, no se identificaron cambios significativos en
ninguna de las comparaciones para ácido úrico, sin embargo, se observa un
incremento en la concentración del mismo en 20.68% de los participantes.
Muestra 1 Muestra 2 Muestra 3
6.0 7.1 * 7.2
4.3 4.8 5.7*
5.3 6.7* 5.7
4.0 4.5 5.3*
5.0 5.5 6.1*
6.2 8.1 * 5.9
Tabla 3. Niveles séricos de ácido úrico (mg/dL) en participantes que presentaron variaciones
17. La fórmula de Harris demostró una variación significativa a la alta en
colesterol total en 9 (31%) de los participantes.
Muestra 1 Muestra 2 Muestra 3 RCV
2 vs 1
RCV
3 vs 2
RCV
3 vs 1
188 176 201 * -1.29 2.69 1.40
186 190 202 * 0.43 1.29 1.72
180 201 * 187 2.26 -1.50 0.75
166 156 188 -1.07 3.44 2.36
129 124 142 -0.54 1.93 1.40
125 134 146 0.97 -1.29 2.26
135 152 152 1.83 0 1.83
175 176 190 0.11 1.50 1.61
165 188 183 2.47 -0.54 1.93
Tabla 4. Niveles séricos de colesterol (mg/dL) y valor de RCV en participantes que presentaron
variaciones significativas.
18. Muestra 1 Muestra 2 Muestra 3 RVC
2 vs 1
RVC
3 vs 2
RVC
3 vs 1
81.9 110.8 73.6 1.02 -1.31 -0.29
67.3 117.3 114.8 1.76 -0.09 1.68
71.1 130.6 95.8 2.10 -1.23 0.87
197.9 179.6 316.6 -0.65 4.83 4.19
182.2 231.1 230 1.72 -0.04 1.69
Tabla 5: Niveles séricos de triglicéridos (mg/dL) y valor de RVC en participantes que presentaron
variaciones significativas.
14% de los participantes mostraron incremento clínicamente significativo en
niveles séricos de triglicéridos.
19. • Incremento en 17
(58.62%) de los
participantes:
• 14 de ellos (48.27%) con
aumento en un
parámetro.
• 10.34% con elevación en
dos parámetros.
El análisis en
conjunto de todas
las determinaciones
mostró: HOMBRES
Se presentó
principalmente
elevación de
niveles de
ácido úrico.
MUJERES
Evidenciaron
incremento
en los lípidos
sanguíneos.
20. CONCLUSIÓN
La ingesta habitual de alimentos adicionados con este endulzante puede estar
relacionado con el desarrollo de distintas enfermedades crónicas y desórdenes
metabólicos.
El bajo costo de producción y las propiedades físicas, químicas y microbiales
que el jarabe de maíz de alta fructuosa proporciona, lo ha ubicado como un
aditivo alimentario de uso común, sin que de manera específica esté regulada la
cantidad permitida, encontrándose además en una gran variedad de productos.
21. BIBLIOGRAFÍA
• Pérez, C.E.; Serralde, Z. E.; Meléndez, M.G. (2007). Efectos benéficos y deletéreos del consumo de
fructosa. Revista de Endocrinología y Nutrición, 15:67-74.
• Licata, M. (2013). El ácido úrico y su relación con la dieta. Recuperado el 26 de marzo de 2016, de
Zona Diet. Sitio web: http://www.zonadiet.com/salud/acidourico.htm
• Stanhope, K.L., Medici, V., Bremer, A. A., Lee, V., Lam, H. D., Nunez, M. V., Havel, P. J. (2015). A
dose-response study of consuming high-fructose corn syrup-sweetened beverages on lipid/lipoprotein
risk factors for cardiovascular disease in young adults. The American Journal of Clinical Nutrition,
Vol. 101, pp 1144-1154.
• Guzmán D. (2010). ¿Cuándo dos exámenes seriados de laboratorio representan un cambio en el
estado de salud de un paciente? Revista de Medicina de Chile
• James Westgard (2009). CLIA Requirements Analytical Quality. Recuperado el 24 de Junio de 2016, de
Westgard QC Sitio web: http://westgard.com/clia.htm
• National Cholesterol Education Program (NCEP) Detección, evaluación, y tratamiento del colesterol
sanguíneo elevado en adultos (ATP III – Adult Treatment Panel III). Actualización año 2004.
• CENETEC. Prevención, diagnóstico, tratamiento y referencia oportuna de hiperuricemia y gota. Guía
de referencia rápida. SSA-216-09.
Notas del editor
En los últimos años, el uso de fructosa en los alimentos, ha tomado un auge importante, debido a sus propiedades organolépticas y funcionales. Ésta se agrega en muchos tipos de alimentos procesados, incluyendo los recomendados como nutritivos. La forma más empleada de este componente es como jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), que en comparación con la sacarosa, tiene más bajo costo de producción y la ventaja de no tener un efecto significativo en las concentraciones de glucosa en sangre, debido a que utiliza diferentes mecanismos de transporte a nivel celular.
En los últimos años se ha observado un incremento en la prevalencia de obesidad y diferentes patologías relacionadas con esta, consecuencia de un alto consumo calórico en forma de hidratos de carbono refinados, que correlaciona positivamente con un incremento en el riesgo de resistencia a la insulina, causando alteraciones metabólicas que resultan en ganancia de peso, Diabetes mellitus tipo II, hiperlipidemia e hiperuricemia, convirtiéndose en un problema de salud pública mundial.
Hiperuricemia. Existe un incremento de purinas y generación de ácido úrico vía hipoxantina y xantina debido a la escasez relativa de Pi y ATP y a la síntesis de novo.
Los efectos a corto y largo plazo sobre el metabolismo de los lípidos involucran cambios en la vía de oxidación de ácidos grasos, esterificación y lipogénesis. El alto flujo de fructosa al hígado conduce a un incremento significativo en la lipogénesis de novo y síntesis de triglicéridos. Los triglicéridos pueden empaquetarse con apo B y secretarse al plasma en forma de partículas de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL). Las VLDL liberadas se almacenan en los adipocitos, músculo cardíaco y esquelético para ser utilizados como sustrato energético.
La fructosa puede ocasionar una disminución en los ácidos grasos no esterificados (NEFAs) por cambios mínimos en las concentraciones de insulina, indicando que cualquier reducción en la secreción de VLDL es debida a la menor disponibilidad de los NEFAs; sin embargo, los efectos directos de este azúcar a nivel hepático son únicos, pues la infusión incrementa la esterificación de NEFAs y secreción de VLDL, que al acumularse tanto en hígado como en musculoesquelético reducen la sensibilidad y median la resistencia a la insulina, sin olvidar que es capaz de proveer de carbonos para ambas porciones glicerol y acil de los triglicéridos. En general, la producción neta de VLDL por el hígado es el resultado de un balance entre estos dos efectos opuestos.
A nivel molecular la hiperlipidemia se explica debido a la conjunción de dos procesos que son independientes de la señalización de insulina y que responden rápidamente a los cambios metabólicos: 1) Menor oxidación de ácidos grasos. Los PPAR (Peroxisome proliferation actived receptor) son receptores nucleares de ácidos grasos implicados en las enfermedades metabólicas relacionadas a la obesidad tales como hiperlipidemia, resistencia a la insulina y enfermedad arterial coronaria. Los 3 subtipos de PPAR α, γ, β tienen distintos patrones de expresión, involucran componentes de diferentes lipoproteínas y regulan la homeostasis de lípidos basada en las necesidades de tejidos específicos. El PPARα se expresa en el hígado, corazón, músculo y riñón donde regula el metabolismo de los triglicéridos, así como de la apolipoproteína A-I, sintetasa de acil-CoA y carnitina palmitoltransferasa I (CPT I). La expresión de PPARα incrementa la oxidación de ácidos grasos y concomitantemente disminuye el transporte y uso de glucosa; sin embargo, en estudios realizados en ratas alimentadas con dietas enriquecidas de fructosa la expresión de PPARα disminuye.10,18 2) Mayor producción de enzimas lipogénicas. Existe un incremento de SREBP-1 (Sterol regulatory element binding protein-1), proteína que tiene como papel central la expresión genética de enzimas lipogénicas incluyendo la sintasa de ácidos grasos (FAS), acetil-CoA carboxilasa (ACC) y esterol-CoA desaturasa (SCO). También se ha observado que los agonistas de PPAR inducen aumento de la expresión hepática de proteínas desacopladoras (UCP), implicadas como mediadores de termogénesis, modificando la producción de trifosfato de adenosina (ATP), con repercusiones en la vía glucolítica y oxidación de ácidos grasos. Principalmente se induce la expresión de UCP-3 en musculoesquelético y tejido adiposo, aunque no a nivel hepático, sugiriendo que su expresión puede incrementarse bajo condiciones de mayor flujo de ácidos grasos y metabolismo.
En la comparación de los resultados de triglicéridos en sangre, se encontró que 1 persona tuvo un aumento relativo (z= 1.02) y 4 personas (14%) un incremento significativo (z ≥1.65), condición que se mantuvo en 3 de ellas hasta la semana posterior al término de la ingesta de los alimentos proporcionados.