El documento habla sobre el complejo sistema que regula el apetito y la saciedad en los seres humanos. El hipotálamo juega un papel clave al regular los niveles de serotonina, noradrenalina y dopamina, los cuales afectan la sensación de hambre. También se mencionan varias hormonas producidas en el tracto digestivo que influyen en el apetito. La leptina, producida por el tejido adiposo, normalmente inhibe el hambre pero pierde efectividad en personas obesas.