Una paciente embarazada de 30 semanas acude al hospital con dolor epigástrico e hipocondrios irradiado a la espalda, naúseas y un episodio de vómito. Las pruebas complementarias muestran elevación de las enzimas pancreáticas y hepáticas, sugiriendo pancreatitis aguda de origen biliar. El tratamiento conservador mejora los síntomas inicialmente pero luego reaparecen, aunque finalmente responde de nuevo al tratamiento médico sin necesidad de cirugía. Se da el alta con dieta baja en