El documento presenta dos casos clínicos de síndrome de lisis tumoral (SLT). El primer caso es de una niña de 10 años con leucemia linfoblástica aguda que desarrolló insuficiencia renal aguda secundaria a SLT. Se trató con diálisis peritoneal que mejoró su función renal. El segundo caso es de un hombre de 62 años con cáncer de riñón que desarrolló SLT luego de iniciar tratamiento con sunitinib, requiriendo catéter doble J pero no diálisis. Ambos pacientes sufrieron deterior
1. CASO CLINICO – LISIS TUMORAL
Caso1
Femenina, de 10 años 11 meses, sin antecedentes importantes a destacar. Su enfermedad
comenzó dos semanas antes de ser hospitalizada, el 29 de febrero del año 2000, y se caracterizó
por decaimiento y palidez, por lo que consultó a su pediatra, destacando al examen físico
moderada palidez de piel y mucosas y escasas petequias en ambos tobillos. El resto del examen
físico fue normal. Se solicitaron los exámenes de laboratorio correspondientes y se realizó una
punción para mielograma, confirmándose una leucemia linfoblástica aguda tipo L1. La radiografía
de tórax fue normal y en la ecografía abdominal se observaron el hígado y el bazo discretamente
aumentados de tamaño. Hubo además una pequeña cantidad de líquido libre intraabdominal,
fundamentalmente anivel de hipogastrioe interasas.
La paciente fue hospitalizada y se inició el día 1 de marzo hidratación con 3 000 ml/m2
,
agregándose allopurinol en dosis de 10 mg/kg dividido en tres dosis. Se realizó punción lumbar
para administración de metrotrexato 12 mg y dexametasona 4 mg intratecal. Al día siguiente se
indicódexametasona2,5mg cada 8 horas.
Los exámenes de ese momento revelaron elevación franca del nitrógeno ureico, de la creatinina,
fosfemia y del potasio plasmático. El día 3 de marzo, con diagnóstico de insuficiencia renal aguda
secundaria a síndrome de lisis tumoral, se planteó iniciar diálisis, descartándose la hemodiálisis
debido a las condiciones de la paciente, ya que sangraba en los sitios de punción y estaba
hemodinámicamente inestable, fundamentalmente en relación a su presión arterial, que fluctuaba
alrededor de 90/50. Se inició diálisis peritoneal diaria las primeras 72 horas, evidenciándose una
mejoría notable a partir del tercer día, tanto desde el punto de vista clínico como de laboratorio.
Se comenzó a disminuir la frecuencia de la diálisis hasta suspenderla al undécimo día de su inicio,
habiéndose recuperado los valores de laboratorio, tal como se muestra en la figura. Se dio de alta
en buenas condiciones desde el punto de vista nefrológico para reiniciar su tratamiento
oncológico.
Caso2
Un paciente de 62 años con diagnóstico de cáncer de riñón derecho (adenocarcinoma cromófobo
grado nuclear III de Fuhrman) fue nefrectomizado con márgenes libres de lesión y dos años
después hubo una recidiva local. Una resonancia magnética puso de manifiesto una voluminosa
masa enel sitiode la nefrectomíaque teníacontactocon el hígado, así como ascitis,implant
es peritoneales, adenomegalias retroperitoneales y compromiso de la vena cava inferior. Era
portador de enfermedad coronaria, hipertensión y dislipidemia pero no tenía antecedentes de
cólicos renales ni de gota úrica. Ante el diagnóstico de recidiva tumoral se indicó sunitinib. Diez
2. días después consultó por anuria de 12 horas de evolución y dolor lumbar izquierdo de carácter
cólico con propagación a la zona genital. En el análisis de sangre se evidenció aumento de urea y
creatinina y en el sedimento de orina se observaron escasos leucocitos, abundantes hematíes y
escasoscristalesde ácidoúrico.
La ecografía puso de manifiesto dilatación pielocalicial, y una urorresonancia mostró una falta de
relleno en tercio medio del uréter sin evidencias de una masa tumoral aledaña. Se colocó un
catéter doble J y recuperó la diuresis inmediatamente. El conjunto de estas variables alteradas
sugirió un SLT, por lo que se indicó alcalinización de la orina (pH 6 al inicio del cuadro), hidratación
parenteral, allopurinol, y se suspendió el sunitinib. Nunca requirió hemodiálisis y tras la
recuperación se decidió reiniciar el sunitinib a dosis más bajas. Sus cifras de creatinina persistieron
alrededor de 1.5 mg/dl, pero evolucionó con mal estado general, vómitos, diarrea, astenia,
anorexia y desnutrición. Ante el deterioro progresivo se suspendió el sunitinib y falleció dos meses
más tarde.
PREGUNTAS
1- Identifique factoresde riesgoparacada caso
2- Describacualesconsiderafueronlascausasposiblesque presentocadapaciente parael
deteriororenal
3- Que considerase pudohaberhechode manera diferenteenlaparte de prevenciónparala
apariciónde SLT?
4- Mencione al menos5 cuidadosde enfermeríaparael antesy el durante de la aparicióndel
SLT
5- Genere uncuadro de acción simple paralasaccionesde respuestaque se debende tomar
desde el profesional de enfermeríaante un paciente consospechade SLT