El lupus eritematoso es una enfermedad difusa del tejido conjuntivo que causa lesiones en la piel expuesta a la luz, como las mejillas y dorso de la nariz. El diagnóstico se realiza mediante una biopsia de piel que muestra cambios inflamatorios e inmunológicos. El tratamiento incluye fármacos como la cloroquina o hidroxicloroquina para reducir las lesiones, aunque puede causar efectos secundarios como pigmentación o daño ocular.