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Las vanguardias literarias europeas y española
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TEMA 62. LAS VANGUARDIAS LITERARIAS
EUROPEAS Y ESPAÑOLA. RELACIONES.
1. INTRODUCCIÓN
à Vanguardia: entronca con la crisis de la sociedad
finisecular: sociedad de marcada hegemonía burguesa,
movida por el progreso científico-tecnológico y, por tanto,
racional materialista, cuyos valores se cuestionan.
El comienzo del siglo XX tiene como característica una
reconciliación con el presente y pasión por el futuro frente a
la atracción por el pasado que prima en el arte finisecular. En
vez de tratar de refugiarse en paraísos artificiales, los artistas
sienten como un placer el vértigo de la conquista del mundo
venidero.
Con ello se pone fin al sueño arcádico del arte burgués
desde el Romanticismo al Simbolismo. Así, la naturaleza pasa
a un papel secundario frente a la arquitectura, con el
rascacielos como emblema. Obras cinematográficas como
Metrópolis (1927) de Fritz Lang, o literarias como Manhattan
Transfer (1925) de John Dos Passos son buena muestra de ello.
Las máquinas que transforman la fisionomía urbana y la
vida colectiva son vistas por las primeras vanguardias con
entusiasmo, frente al lado inquietante del final de la época.
Sánchez Vidal refleja esta inquietud en la que “mientras [el
hombre] se objetualiza, las cosas pasan a tener un
protagonismo inusitado”.
Igualmente cambia la concepción del lujo, que ahora está
en objetos del mundo que solo están en manos de
privilegiados, como los automóviles, aviones, teléfonos o
grandes hoteles.
Además, nace una nueva mitología social: el deporte. El
cine aparece como forma de recreo y expresión de las
muchedumbres que, según Hauser, es también el medio de
captar y expresar plásticamente el movimiento y la velocidad.
Este se ofrece en dos vertientes, una popular (Charlot, Buster
Keaton, Harold Lloyd…) y otra experimental (Luis Buñuel).
La espiritualidad, tomaba la forma de religión
trascendente, panteísmo y culto a la humanidad, que en
manos decadentistas se transformaba en malditismo,
demonismo y satanismo.
París fue el lugar donde se gestaron los movimientos
como el cubismo, futurismo o surrealismo, pese a lo cual hay
que destacar otros focos: Alemania para el expresionismo,
Zúrich para el dadaísmo, UK para el imaginismo de Ezra Pound,
etc.
2. LAS VANGUARDIAS EUROPEAS
2.1. Origen y concepto.
Término de origen bélico que nació en torno a la guerra de
1914. Pretendía subrayar el carácter beligerante del nuevo
arte, en actitud arriesgada de exploración, en rebeldía con los
anquilosados modos decimonónicos y en lucha con la
sociedad burguesa que los sustentaba. En resumidas cuentas,
una necesidad de variación estética unida a la voluntad juvenil
de provocar y escandalizar al burgués a través de una senda
de libertad y experimentación dentro de una concepción
sensualista-vitalista del mundo.
Para Hauser, representa el más profundo corte en la evolución
estética de occidente, puesto que se niega por primera vez
una larga tradición realista y el concepto de verosimilitud cae
en descrédito en pos de una nueva realidad distintiva y
autónoma: la obra de arte.
Las vanguardias tienen dos fases: prosperidad y crisis,
separadas por el crack del 29:
• Prosperidad: reacción contra el patetismo finisecular y promoción de
una expresión depurada, intelectual, exenta, que da entrada al humor
y al perspectivismo, al juego y al capricho, que se proyecta hacia un
imaginario futuro y persigue formas puras, desvinculadas de toda
intención significativa. Los jóvenes autores se aplican al cultivo de lo
trivial y lucen su ingenio en gratuitos malabarismos. Es una Vanguardia
alegre y confiada.
• Crisis: expresión en un arte que va abandonando sus pretensiones de
pureza y racionalidad para hallar las raíces humanas e implicarse en la
lucha social y política. Es la Vanguardia angustiada y comprometida.
Incubación de los gérmenes que originarán una nueva guerra mundial.
Paulhan, en Les fleurs de Tarbes ou La terreur dans les lettres
(1941) clasifica las corrientes vanguardistas en:
- Retóricos: tienden a estilizar y depurar el lenguaje
recibido.
- Terroristas: aspiran a destruir las convenciones que
permiten la comunicación, bien para buscar la
plasmación genuina, radical, intuitiva del mundo
íntimo, bien para mostrar la inanidad de la herencia
cultural recibida.
Elementos heredados del simbolismo:
- Nuevos elementos para el arte como reflejo contra
los valores de la sociedad industrializada, donde el
artista pierde protagonismo.
- Necesidad primaria de definir sus postulados y
exponerlos en Manifiestos y darlos a conocer a la
sociedad à la prensa cotidiana como medio para
difundirlos y activar polémicas.
2.1.1. Rasgos generales de la vanguardia:
1) Acercamiento o adecuación del arte a la vida (o sociedad):
“Cambiar la vida” de Rimbaud. El arte penetra en la vida y
viceversa, lo que crea una conciencia universal que lleva a
la proyección internacional de los movimientos.
2) Búsqueda incesante de “lo nuevo” à ruptura radical con
el pasado o la tradición por medio de una actitud violenta
y provocadora, destinada a escandalizar al público, la
sociedad. Hay lucha tanto contra el pasado como contra
aspectos del presente que no se aceptan, lo que los acerca
a posturas políticas determinadas, como en el caso del
surrealismo y el fascismo.
3) Concepto de “arte total” à interrelación de todas las
disciplinas artísticas con el consiguiente enriquecimiento
de las mismas + continuo “experimentalismo” + actitud
humorística o grotesco-deformada.
4) Organización del movimiento compacta à “grupo” con un
líder a la cabeza cuyos miembros se comportan de acuerdo
con una disciplina como una “colectividad”.
5) Fidelidad a presupuestos programáticos que se recogen en
un manifiesto. Adquiere el valor de mensaje que ha de ser
difundido por los miembros del grupo.
6) Aprovechamiento de los medios de comunicación de
masas (prensa y revistas), pues el mensaje se considera un
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producto intelectual que ha de ser publicitado. Un
movimiento nace a partir de la publicación de un
manifiesto, y luego se va perfilando con otros manifiestos
sucesivos. También en torno a las revistas se celebran
veladas, tertulias y banquetes de tono polémico en torno
a estos medios.
7) Carácter efímero de la obra artístico-literaria à prima el
gesto sobre la permanencia de la obra, lo que explica el
carácter cíclico de los movimientos. Hay una continua
huida hacia delante: intento de despuntar y representar lo
último.
2.1.2. Los ismos
o Palabra empleada para designar a los movimientos artísticos
de carácter experimental que se desarrollaron en las
primeras décadas del siglo XX. El término se creó a partir del
sufijo que aparece en las denominaciones particulares de
cada escuela o tendencia: Futurismo, Cubismo…
o Encuadramiento en torno a un manifiesto. La obra teórica y
la preceptiva poética existió en casi todos los casos antes
que la práctica; algunos incluso se quedaron únicamente en
eso. (Guillermo de Torre, Historia de las literaturas de
vanguardia, 1974). La unidad de acción, la comunidad de
ideas fue siempre de corta duración, dado que hay un
pionerismo permanente. Su esnobismo provocador exigía
que cada nueva oleada desdeñara a la inmediatamente
anterior. Los ismos se devoraron los unos a otros a una
velocidad de vértigo.
o En 1929, en Documents internationaux de l’Esprti Nouveau
se publicaba una relación que incluía: futurismo,
expresionismo, cubismo, ultraísmo, dadaísmo,
superrealismo, purismo, constructivismo, neoplasticismo,
abstractivismo, babelismo, zenitismo, simultaneísmo,
suprematismo, primitivismo y panlirismo. Hay unos cuantos
nombres más: imaginisimo, creacionismo, sintetismo,
personalismo, fauvismo, rayonismo, productivismo,
dodecafonismo, vorticismo… Ramón Gómez de la Serna
parodió cariñosamente el carácter efímero, caprichoso y con
frecuencia vanamente narcisista de las Vanguardias al crear
el Ramonismo, escuela o tendencia que tendría un único
miembro: el propio fundador.
o No todos los movimientos han sido igualmente importantes
para la estética occidental, ni todos abarcaron las diversas
manifestaciones artísticas. Del mismo modo, existen ismos
de alcance general dentro de nuestro universo cultural y
otros circunscritos a un país o ámbito lingüístico.
o Guillermo de Torre fue el primero en ordenar el
maremágnum literario de la época en Literaturas europeas
de vanguardia, en 1925; ampliado y rehecho en Historia de
las literaturas de vanguardia en 1965.
o Análisis de la evolución ideológica en Jiménez Millán,
Vanguardia e ideología. Aproximación a la historia de las
literaturas de vanguardia en Europa (1900-1930), UNAM.
2.2.Vanguardias históricas.
2.2.1. Futurismo
Movimiento matriz o prototipo de los demás ismos.
Supone una ruptura radical con el pasado burgués,
atribuyéndole al arte una función renovadora en relación con
las fuerzas productivas de la sociedad industrial.
20 de febrero de 1909, en Le Figaro, Manifiesto Futurista
de Marinetti (1877-1944). Su premisa era que si el creador ha
de sobrevivir en una sociedad de masas, ha de conectar con
las exigencias de su público > Actualizar el arte,
“contaminarlo” de actualidad. Aprovecha así las tácticas de
una sociedad industrializada > producto comercial à recursos
publicitarios.
- Toma el nombre de G. Alomar, mallorquín, que había
difundido principios parecidos a los de Marinetti en
la prensa y recogido en un libro de 1908, Futurisme.
Es un movimiento antirracionalista que proclama el valor de la
inuición, “élan vital” de H. Bergson, que lleva a la lucha contra
la inmovilidad. En el manifiesto hay once puntos que son
“modernolatría”. Puede destacarse:
- Velocidad, que implica nuevos principios retóricos
que aparecerán definidos en 1912 en el “Manifiesto
técnico de la literatura” y que además de la analogía
y la simultaneidad, conllevan una ruptura con la
sintaxis tradicional manifiesta en la abolición del
adjetivo y del adverbio.
- Maquinismo: la idea de energía que lleva a la
exaltación de la guerra, lo que tiene implicaciones
políticas (relacionadas con el fascismo), canto a la
ciudad, fábricas y masas urbanas.
§ No pertenece íntegramente al periodo de entreguerras.
Micheli (Las vanguardias artísticas del siglo xx, 1988)
afirma que no hubo más Futurismo que el anterior a 1918,
que después se limitó a perpetuar las viejas apelaciones
retóricas con latiguillos fascistas.
§ Se desprestigió a la vista de su vinculación con el régimen
de Mussolini. Guillermo de Torre ha dicho de él que “Fue
programa y no obra […]; ademán en el aire y no
afincamiento raigal”. Su trascendencia, justamente, radica
en sus gestos, su provocadora ruptura con ciertos valores
admitidos en aras de un vitalismo nietzscheano que quiere
colocarse más allá del bien y del mal à El manifiesto de
1909 recoge la mezcla de belicismo, nacionalismo,
anarquismo y machismo que configura el perfil del
movimiento.
§ Declaró la guerra al pasado próximo o remoto.
§ “Sustituir la psicología del hombre, ya agotada, por la
obsesión lírica de la materia”.
2.3.Cubismo
§ Manifestación de las artes plásticas, su propio nombre
indica la dimensión espacial que lo define. Se considera
que nace en 1907 con Las señoritas de Avignon de Picasso,
pero no es bautizado hasta 1908.
§ Guillermo de Torre desconfía de que pueda hablarse
propiamente de cubismo en el campo de las letras. Influyó
en los escritores de la Vanguardia, pero apenas dejó su
dudosa existencia literaria huellas profundas en ismos
posteriores.
§ Guillaume Apollinaire (1880-1918) es el nexo más
significativo, no el único, entre Cubismo y literatura. En sus
Meditaciones estéticas y Las pinturas cubistas (1913)
teoriza sobre el nuevo arte à describe en realidad las
aspiraciones y pretensiones de la Vanguardia, con
atención especial a los elementos abstractos y
deshumanizados.
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• Provocación desde los relatos pornográficos (Las
once mil vergas, Aventuras de un joven Don Juan),
hasta los poemas pictóricos reunidos en Caligramas
(1918) pasando por Alcoholes (1913).
• Puso en circulación signos de la Vanguardia:
o Eliminación de elementos anecdóticos y
descriptivos.
o Desprecio de la verosimilitud.
o Yuxtaposición de distintos planos en el poema a
modo de collage.
o Supresión de la puntuación.
• En los caligramas quiso dar una dimensión plástica a la
palabra e ideó poemas que son al mismo tiempo un
dibujo. Algunos de sus compañeros y discípulos (Max
Jacob, Jean Cocteau, Paul Morand) acentuarían la
presencia del humor, un humor alejado de las
reacciones cordiales del individuo, nacido de la
contemplación desapasionada, instantánea y
simultánea del mundo.
2.4.Dadaísmo y surrealismo
Son estéticas que tratan de liberar la creación de la
mediocridad de símbolos, metáforas o clichés convencionales.
DADAÍSMO:
§ Mejor encarnación del espíritu disolvente de un sector
de la Vanguardia. Nació en 1916, en medio del
desencanto y la angustia que provocó la IGM.
§ La palabra dadá, con la que lo bautiza su creador,
Tristán Tzara, es enteramente caprichosa, sin
significado alguno; primeras sílabas leídas al abrir al
azar un diccionario manual.
§ Manifiestos firmados por el caudillo de esa secta a
partir de 1918.
§ Se propuso negar el arte anterior y el arte en absoluto,
y junto a él la historia, la ética y todo tipo de valores. à
Voluntad iconoclasta manifiesta con mayor virulencia
en el lenguaje:
• Humor anarquizante que rompía la coherencia y
abría la puerta al absurdo.
• Asociaciones disparatadas que provocan la
hilaridad y dejan un fondo patético de desazón.
• Hizo de la irreverencia y el sacrilegio y un método
de creación.
Usan una técnica semejante al collage: se agitan palabras
en un sombrero para luego disponerlas en forma de verso, al
azar, sin relación lógica. Así, sus presupuestos son: el
sinsentido, lo ilógico, espontaneidad, carácter lúdico,
vinculación a la literatura à Revista Nord-Sud de Reverdy. Sus
propuestas se resumen en la negación, un nihilismo que lleva
a la Nouvelle Revue Française a la identificación con lo
germanófilo, lo que en principio rechazó Breton, aunque
acabó separándose de ellos.
SURREALISMO:
§ Nació del Dadaísmo, fruto de las divergencias personales
entre Tzara y André Breton, y también de la necesidad de
superar el callejón sin salida al que llevaba el nihilismo
bufo de Dadá. Nombre > según Bretón, surgió del
subtítulo de una pieza teatral de Apollinaire: Las
mamellas de Tiresias. Drama surrealista, aunque no
responde al sentido que hoy tiene el término. El primer
manifiesto es de 1924.
§ Voluntad creativa à se descubre el universo del
subconsciente a través de los sueños y la técnica de la
escritura automática. Del arbitrarismo dadá se pasa a la
construcción de una nueva lógica, nuevo lenguaje que se
nutra de las imágenes del mundo interior, extraídas por
medio de la escritura automática. Alcanzar el estado de
trance y dejarse arrastrar por la asociación inconsciente
sin restricciones ni límites. à Flujo enorme de imágenes
oníricas.
§ Freud como sostén del Surrealismo. Usan las mismas
técnicas pero con finalidades diferentes (insertar en la
realidad y disipar conflictos vs. Dejar paso al o que pueda
perturbar, inquietar o aterrar al hombre cómodamente
instalado en la sociedad).
§ Predilección por las imágenes espeluznantes,
mutilaciones, deshumanización del sujeto reducido a
objeto, simbolizado con frecuencia en maniquíes, figuras
de cera, muñecos destrozados… (Sánchez Vidal, “Sobre
un ángel exterminador (La obra literaria de Luis
Buñuel)”). Terrores que se asocian a deseos de agresión
cuya implicación sexual explicó Freud. El
sadomasoquismo es una constante en los textos de esta
escuela.
§ Surrealismo instrumental. El mundo del sueño y la
subconsciencia aportan las imágenes, pero éstas se
elaboran técnicamente como cualesquiera otras. Ej.: los
lienzos de Dalí son absurdas fantasmagorías sin
significación racional, pero la técnica es meticulosa. En
literatura, este surrealismo que trabaja cuidadosamente
los elementos, dio los frutos más valiosos; supone una
ampliación real de los horizontes artísticos y es el único
que produjo obras que hoy siguen vivas y actuantes.
§ Su influjo se extendió por todas las artes y modificó en
cierto grado la percepción vital y estética de occidente.
Las otras Vanguardias, digeridas por él, se extendieron y
llegaron a generaciones posteriores.
Tres años antes de Breton, Guillermo de Torre en Ultra-
manifiesto. Estética del yoísmo mental (1921) habló de un
“automatismo supraconsciente” y de la “poética del sueño”,
un rasgo típicamente español que inaugura Goya y culmina en
las deformaciones del esperpento y las asociaciones
plenamente surrealistas de Lorca.
Breton, 1930, principios del surrealismo
- “Reconocer lo caprichoso de viejas antinomia. La vida y la muerte,
lo real y lo imaginario, el pasado y el futuro, lo comunicable y lo
incomunicable no son contradictorios”.
- No tomar como referencia ninguna moral ni canon de belleza “El
acto surrealista más sencillo consiste en bajar a la calle con dos
revólveres y tirar al azar sobre la multitud hasta agotar las balas”.
- Recuperación de la fuerza psíquica y paseo perpetuo por zona
prohibida.
- Dimensión social, sin que la literatura se incline ante compromisos
políticos.
- Paso a la imaginación por el desarreglo a todos los sentidos.
- No aceptar el componente mercantil del éxito.
- Automatismo.
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3. RELACIÓN DE LAS VANGUARDIAS EUROPEAS
CON LA ESPAÑOLA.
Las vanguardias europeas no tuvieron el mismo arraigo en
España que en Europa porque sus condiciones político-
sociales eran muy diferentes. Faltó, en primer lugar,
conciencia de grupo y un líder que los dirigiera.
Ya Cansinos Asséns reconoce que en Cosmópolis en 191
que las vanguardias llegaron a España a través de la revista
Prometeo de Ramón Gómez de la Serna, con la publicación
primero del “Manifiesto futurista” traducido y después con la
“Proclama futurista a los españoles”. El futurismo italiano, sin
embargo, no tuvo un impacto inmediato en España. Guillermo
de Torre se dejó influir en Hélices, en la que pone de relieve la
importancia del nuevo mito futurista: la máquina. “Entre la
máquina y la rosa como leitmotiv sugeridores, yo prefiero la
primera”. Pero para él, no bastaba hablar de la máquina, sino
de asimilar las leyes de su ritmo: una nueva sensibilidad, con
lo que difiere de Marinetti, una “manera de renovar los temas
eternos, los motivos imperecederos que se transmiten de
generación en generación”.
Brihuega declara que la presencia del Futurismo se
disuelve hasta su llegada en 1928, pero esta ya se produce en
La Gaceta literaria en Cataluña, con una gran orientación hacia
el fascismo.
El dadaísmo tiene su lugar en Barcelona, que acoge a
exiliados franceses y que cuenta con la presencia de Picabia,
quien incluye en 1920 en su lita de “Presidentes Dadá” a
españoles como Guillermo de Torre, quien escribe en 391 “Un
poema dadaísta”.
El surrealismo en España aparece a través de revistas,
estancias de surrealistas en España y de españoles en Francia.
Desde el principio, como declara García de la Concha (1977)
tuvo mala prensa en España, empezando por el propio
nombre: G. De Torre (1971) defendió “superrealismo”, puesto
que Breton habló de “creencia en una realidad superior”.
Guillermo de Torre, de nuevo, considera que el papel de lo
subconsciente y onírico como control de la obra de arte es
excesivo. García Gallego (1984) propone dos líneas críticas:
- Surrealismo = falso o nuevo romanticismo – evasión
de la realidad a través del sueño (Revista de
Occidente, Alfar, Cruz y Raya).
- Apología sin reservas y ataque feroz (La Gaceta
literaria).
Pero no todo fue negativo, también hubo una recepción
positiva por parte de la Facción Surrealista de Tenerife, en
contacto directo con el surrealismo francés, y en Cataluña con
Dalí y Buñuel y la revista Hélix. Igualmente, fue fundamental
en los poetas del 27, a los que les sirvió para expresar un
cambio en sus concepciones estéticas y vitales, como
respuesta a sus crisis personales y en conexión con la crisis
sociopolítica. Es visible en Poeta en Nueva York (Lorca), Sobre
los ángeles (Alberti), Pasión de la tierra (Aleixandre), Un río, un
amor (Cernuda).
Las posturas respecto a la existencia o no de surrealismo en
España se resumen en:
• Bodini (Los poetas surrealistas españoles, 1982): al
contemplar «la poesía española entre 1926 y 1936,
veremos en un plano la absoluta carencia teórica e
ideológica, la falta del más pequeño gesto o admisión que
revele una toma de posición consciente; en el otro plano,
tal cantidad de surrealismo realizado poéticamente que
tiene poco que envidiar a la poesía francesa
correspondiente».
• R. Gullón (Surrealismo): «faltó unidad de propósito,
espíritu de secta y la continuidad en el empeño que en los
surrealistas franceses impuso la autocracia ideológica de
André Breton».
• No existen proclamas o manifiestos. Varios de los autores
que podrían incluirse (Aleixandre, Alberti), han negado su
relación con el movimiento.
• Desde el estudio de Durán (1950, El superrealismo en la
literatura española), se han sucedido trabajos que insiste
en la existencia de un surrealismo español y su vinculación
con el francés. Morris, Bodini, Corbalán, Onís, Sánchez
Vidal y Aranda.
• Corriente crítica que admite la existencia de rasgos
surrealistas en la obra de poetas españoles, pero niega que
hubiera un grupo o escuela que merezca tal nombre
(Torre, Gullón, Calvo Serraller y González García).
Todos de acuerdo en que las manifestaciones surrealistas son
de notable importancia, el impulso llegaba de París y que
dieron a los principios importados un nuevo acento hispánico
inspirado en una tradición autóctona de arte visionario,
fantástico e irracional.
4. PADRES Y ARTÍFICES DE LA VANGUARDIA EN
ESPAÑA
Ø JUAN RAMÓN JIMÉNEZ: Cultivo de la poesía pura.
Ideal de depuración del lirismo modernista.
Ø RAFAEL CANSINOS ASSÉNS: influyó por su actitud de
apertura a las nuevas tendencias. Además de su
figura entre patriarcal y bohemia, atrajo a los jóvenes
su entusiasmo. No fue guía, sino apoyo benevolente
para los que empezaban.
Ø JOSÉ ORTEGA Y GASSET: Interés por la nueva estética
que sirvió para afianzar algunas tendencias y tuvo un
influjo tal que, en España, la concepción de la
Vanguardia se ha visto indisolublemente ligada a las
manifestaciones que hizo en el controvertido ensayo
La deshumanización del arte (1924), que vino a ser
como la confirmación teórica de la Vanguardia.
o El nuevo estilo tiene como característica
esencial la tendencia a “deshumanizar el
arte”, hacer del cuadro o del poema pura
creación formal, distanciándose de los
sentimientos y la realidad.
o La esencia del arte es la voluntad de estilo.
“Estilizar es deformar lo real, desrealizar.
Estilización implica deshumanización”.
Además, la Revista de Occidente y la editorial, dirigidas
por Ortega, fueron escaparates de la renovación estética.
4.1.RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA
Ramón, como quiso ser llamado (1888-1963), fue llamado
por JRJ “jamono alegre de conciencia”. Melchor Fdez. Almagro
como “la generación unipersonal de Gómez de la Serna” y
Octavio Paz dijo que “es el gran escritor español; el escritor o,
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mejor, la escritura”. Cernuda reconoce la filiación ramoniana
del 27.
Su entrega al oficio de escritor es absoluta. Su visión de la
vida es relativamente dramática y desesperada: está
obsesionado con la idea de la muerte y es infantil en cuanto a
lo erótico y lo violento así como la vida: son enigmas y
dificultades dramáticos.
Representa el tránsito del Modernismo a la Vanguardia,
gracias a los contactos que con esta tiene por su espíritu
cosmopolita y sus viajes a París. Interiorizó la exigencia de
renovación de elementos temático-expresivos de un arte y
una literatura ya inadecuados para expresar el mundo
moderno. Pero además de ello, se potenciaron las lecturas de
Nietzsche y la figura europea del anarquista Sorel para su
pretendida sintonía entre literatura y vida.
Comienza su revolución desde la prensa con diversos
artículos en los que rechaza determinados postulados
decadente-simbolistas como el pesimismo, la languidez, la
muerte como aceptación del ciclo natural de la vida y la
búsqueda de paraísos artificiales, a la que opone la felicidad
terrenal. Propone en Entrando en Fuego (1905) y Morbideces
(1908) una poética de lo inmanente, anclada en la vida y el
goce de lo cotidiano. Hay en él una exterioridad hacia el
optimismo renovador con que se anticipa a los “ismos”.
La revista Prometeo (1908) fue en sí un “manifiesto de
arte nuevo, que ensanchó el horizonte de los espejos, de los
últimos cenáculos novecentistas”, como señaló Cansinos
Asséns. Respondía a la personalidad revolucionaria de Ramón
y de su deseo de “acabar con todo lo viejo”. Asumió como
rasgos definitorios su propia concepción del arte: intención
subversiva de intervenir en la realidad del momento,
desterrando lo viejo y haciendo penetrar lo nuevo en todos
sus ámbitos: literario, social y político. Además, se unieron a
esto diversas acciones (ágapes, banquetes, proclamas,
tertulias) que lo fueron perfilando. En Prometeo publica:
- “El libro mudo” à nietzscheanismo e iconoclastia.
- “El concepto de la nueva literatura” à monismo
literario.
- Tapices: poemas dramáticos y reflexiones sobre el
alcance expresivo como “Palabras en la rueca” y las
greguerías.
En una segunda estancia parisina entra en contacto con
la bohemia artística y conoce los manifiestos en cuanto a
funcionalidad publicitaria, como nacimiento público de los
movimientos que reclaman la necesidad de “lo nuevo”.
De los simbolistas había aprendido la utilización de
cenáculos o tertulias como “laboratorios” de promoción de
nuevos idearios. De ahí el que dirigió en el Café Pombo,
convirtiéndose en el eje de la vanguardia madrileña. “Cada
sábado —rememora J. Pla— después de cenar, RGS va a
Pombo, y esto lleva al café una multitud de artistas, literatos,
escritores jóvenes”. Como señala Bonet (1995), de este
cenáculo irradiaron numerosas actividades (proclamas,
diálogos triviales, juegos colectivos, concursos como el de las
“palabras expresivas”), todas ellas “tendentes a provocar el
‘azar pintoresco’, ya practicados por los pombianos a finales
de los años diez que deben ser considerados como
precedentes del automatismo y de los ‘cadáveres exquisitos’
surrealistas”.
En 1921 declara la conformación del Ramonismo,
referirlo todo a su personal recepción, lo que fue uno más de
los ismos. En “El concepto de la nueva literatura” concentra
los principios de ese nuevo arte, nueva retórica que destierre
lo grandioso, lo oratorio. En definitiva, una litera- tura
arraigada en la vida ("orgánica"), universal, antiestática,
"amiga del banco de la plaza pública o de la avenida o de los
boulevares". Por tanto, una literatura, volcada hacia lo social,
lo urbano, y anclada en el presente ("somos de nuestro
tiempo", señala el escritor) que, a su vez, implica un nuevo
concepto de intelectual: no la vieja figura aislada en su "torre
de marfil", sino en conexión con su realidad circundante. Todo
un espíritu vanguardista y personal.
GREGUERÍA à Gran aportación a la gnoseología vanguardista.
Es una suerte de metáfora o asociación de ideas explicada que
surge de la intuición personal o colectiva y que puede romper
un tabú del conocimiento o la confianza en una certeza.
Normalmente son breves, pero en Gollerías (1926), llegan a
formar una pequeña historia. Se asocian temáticamente en
volúmenes como El Rastro (1915), Senos (1917) y El circo
(1917), en los que aparece el fetichismo edípico, la variedad
enmascarada y jovial y la vida secreta de los objetos que han
perdido su valor de uso.
Ramón decía que las greguerías “son solo fatales
exclamaciones de las cosas y del alama al tropezar entre sí por
pura casualidad”, “el atrevimiento de definir lo indefendible, a
capturar lo pasajero, a acertar lo que puede no estar en nadie
o puede estar en todos” y las formuló con la ecuación de
“Metáfora + Humor = Greguería” en el prólogo a Total de
Greguerías. Es una visión totalizadora de la realidad construida
desde lo particular a lo universal. Trata de buscar “el secreto
de la creación” desde la observación de la realidad
circundante, de la materia, en un estado de “gracia profano y
difícil”. Así, es una asociación espontánea que se produce en
el subconsciente a partir del estímulo exterior de las
percepciones sensoriales. Con el humorismo se anticipa al
surrealismo, la vertiente no racional y subconsciente de ver el
mundo.
Él mismo la relacionó con la qasida árabe y con el haiku por
ser condensación de imágenes y equivalente de poemas
concentrados. R. Cardona las relacionó con el imaginismo de
Ezra Pound. Cernuda llegó a la conclusión de que entronca con
la agudeza y arte de ingenio de Gracián.
Dio libertad a los géneros, y así compiló teatro en El drama del
palacio deshabitado (1926) y en Los medios seres (1929), y una
ópera, Charlot, de 1932, dada a conocer en 1988.
Dentro de la “novela” quiso practicar una transformación del
género e incluso reflexión metanovelística. E. de Nora dijo que
no creaba novelas, sino que se imponía una labor de
escamoteo de la realidad.
- Novelas de la nebulosa (aire metafísico y
angustiado): El incongruente, El novelista, ¡Rebeca!,
El hombre perdido.
- Mundos falsos literaturizados: Cinelandia, El torero
Carancho, Seis falsas novelas.
- Realistas y españolas: La viuda blanca y negra, El
chalet de las rosas, El secreto del acueducto.
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5. LAS VANGUARDIAS ESPAÑOLAS
5.1. ¿Existen movimientos vanguardistas
españoles?
o Paradoja: algunos de nuestros vanguardistas son
considerados grandes creadores y al mismo tiempo se
niega la existencia de una Vanguardia en España.
o Marco (“Muerte o resurrección del surrealismo español”):
«Los movimientos que integran “La Vanguardia” española
constituyen reflejos de otros movimientos europeos. No
existe una Vanguardia “original” entre nosotros, lo cual no
significa que los movimientos de la Vanguardia española
carezcan de calidad y de relativa originalidad”:
o Videla, (El Ultraísmo. Estudio sobre movimientos de
vanguardia en España) sobre el Ultraísmo: «No es una
escuela, sino un haz de direcciones renovadoras».
Corriente dispersa y ecléctica en la que se amalgaman
influjos diferentes y con frecuencia contradictorios.
o Mientras que los pintores sí que se adscribieron a
movimientos concretos, los literatos no lo hicieron.
o Conclusión à creación de Vanguardia importante y
madura, de gran relieve internacional; los ismos son
débiles y de escaso interés.
5.2.Ultraísmo
§ En España e Hispanoamérica la mayor parte de los
movimientos de la Vanguardia feliz (Futurismo,
Cubismo…) vinieron a resumirse bajo el ambiguo nombre
de Ultraísmo. Fue usada esta palabra por Federico de
Onís (Antología de la poesía española e
hispanoamericana) para aludir al conjunto de tendencias
líricas que siguen al último modernismo.
§ Videla señala que fue en realidad «un movimiento de
superación de la lírica vigente, una reacción contra el
modernismo, una voluntad de renovación, un ir “más
allá”, como indica su nombre».
§ Nacimiento à paso por Madrid del chileno Vicente
Huidobro en 1918. Venía de París, donde se había
impregnado de los movimientos vanguardistas. Su
magisterio se unió al que impartía Rafael Cansinos
Asséns en la tertulia del café Colonial. En otoño de 1918
à Manifiesto en que un diminuto grupúsculo de jóvenes
poetas reconocen como guía a Cansinos, se declaran
respetuosos con las glorias precedentes y exponen sus
intenciones.
§ Confluencia de impulsos variados:
• Búsqueda de la imagen múltiple y sorprendente que
recuerda a los conceptos del Barroco, pero sin su carga
de trascendencia moral y metafísica.
• Yuxtaposición de imágenes insólitas.
§ Vertiente hispanoamericana con frutos de gran interés.
La más interesante aportación es la argentina (Borges).
§ Vivió en las revistas (Grecia, Ultra, Cervantes…); otras
revistas no superaron la primera entrega. Vigencia muy
limitada.
§ Guillermo de Torre lo considera extinto en España en la
primavera de 1922.
§ Graciosa curiosidad literaria sin influjo directo
determinante, aunque abrió caminos y ensayó
posibilidades. Creó una atmósfera que contribuyó a
configurar la nueva poesía.
Huidobro tenía una tertulia en el Café Colonial en el momento
en que se fraguaba el movimiento del “ultranoveccentismo”
(término de Cansinos). El deseo de este movimiento era
oponerse al modernismo y superarlo. Cansinos era ya mayor y
se vio desbordado por los jóvenes a la hora de dotarlo de
nuevo impulso. Los discípulos que fueron más allá que él
fueron:
- Guillermo de Torre
- Eugenio Montes
- Isaac del Vando Villar
- Humberto Rivas
- Lucía Sánchez-Saornill (Luciano de Sansour)
Entendieron el ultraísmo como la asimilación del espíritu
nuevo en su conjunto. Esto va a suponer que acoge todas las
variedades de actitud y estética entre 1918 y 1922.
En 1918 aparece la revista Grecia, dirigida por Vando Villar, en
la que van apareciendo todos los movimientos europeos que
el ultraísmo va asimilando. En 1919 aparece el Manifiesto
ultraísta:
“Nuestro lema será ultra y en nuestro credo cabrán todas las
tendencias sin distinción con tal de que expresen un anhelo
nuevo”
En la “fiesta ultra” del Ateneo de Sevilla (el mismo lugar en que
se conmemoró a Góngora en el 27), se celebra el cine, el
automóvil y a Marinetti. De ahí sale un manifiesto firmado por
Vando Villar aún más combativo. También en 1919 hay un
nuevo rumbo de la revista Cervantes, fundada por Villaespesa.
Empiezan a traducir textos de Max Jacob y aparece una
antología de poetas “ultra”.
En 1920 se publica en El liberal una entrevista a Reverdy en la
que hablaba de Huidobro. Decía que no tenía importancia y lo
acusó de falsear la fecha de escritura de un libro para ser él el
creador. Reverdy decái que el creacionismo lo inició él y que
estaba dentro del cubismo. Esta disputa por el origen hizo que
Huidobro rompiera con los ultraístas, además del rechazo que
sentía por movimientos que los ultraístas englobaban.
Guillermo de Torre reaccionó diciendo que admiraba los
textos de Huidobro, pero que no le gustaba que se llevase
todo el mérico, cuando tomaba cosas de Apollinaire y Max
Jacob.
La Revista Ultra se publicó entre 1921 y 1922. Los pocos libros
del Ultraísmo son:
- Imagen. Gerardo Diego, 1922
- Hélices. Guillermo de Torre, 1923
- La sombrilla japonesa. Isaac del Vando Villar. 1924
- El ala del sur. Pedro Garfias. 1926.
Hay tan pocos porque la vida del ultraísmo estuvo en las
revistas. En cuanto a la poética, es útil comentar el Manifiesto
ultraísta vertical de Guillermo de Torre. Apareció como
suplemento en la revista Grecia y va a definir muy bien el
cóctel que era el ultraísmo. Comienza celebrando el
futurismo. Hace un balance final que da cuenta de cómo se
van ensamblando todas las vanguardias.
- Futurismo fundamentalmente
- Cubismo
- Cine americano
- Creacionismo (de las derivaciones del cubismo)
- Dadaísmo
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Para definir el movimiento por completo habría que añadir el
interés por el haiku y el acercamiento al bolchevismo.
6. Creacionismo
No se puede separar por completo del ultraísmo, pues
ambos dicen que la imagen es el elemento principal de la
autonomía del elemento poético (lo que diferencia al lenguaje
poético de cualquier otro lenguaje). René de Costa dijo que el
creacionismo era un nombre más dado al cubismo literario y
que Huidobro fue su nombrador (años 70).
El núcleo del creacionismo es la voluntad creadora. En
1914 Huidobro publicó Non serviam, el “no serviré” a la
Naturaleza. El arte comienza por la propia voluntad de crear:
no tiene que ser imitación de la Naturaleza, que va a ser su
amo.
El segundo núcleo es la teoría de la imagen, que va a ser
fundamental y se prolongará hasta el surrealismo. La
convivencia en París de pintores y poetas va a hacer que se
pretenda llevar al lenguaje poético el camino que se había
producido en la pintura en los modos de representación. El
cubismo pictórico supone la ruptura con la perspectiva única:
aparecen las perspectivas yuxtapuestas. Además se pone el
acento en los distintos elementos constructivos (líneas,
color…) de manera autónoma. Estas características pictóricas
son las que se quieren trasladar al lenguaje poético: un
cubismo literario. Esto se hace mediante la teoría de la
imagen. Se nos va a ofrecer una imagen múltiple. Aquí hay que
conseguirlas con la imagen, por lo que será una metáfora de
la metáfora que mezcle esas perspectivas. Dentro del poema
aparecen también mezcladas. Esto lo explica Pierre Reverdy, y
Vicente Huidobro se va a pronunciar de forma parecida.
El creacionismo va a llegar al 27 por la recepción que
hacen Juan Larrea y Gerardo Diego. Huidobro concedía
enorme importancia a la técnica. Larrea dice en sus textos que
admira a Huidobro (“su monoteísmo”), él acentúa la emoción
como eje de la labor poética. En ese momento escribe en
francés y Gerardo Diego lo traduce. Es esto lo que toma la
Generación del 27.
En el caso de Gerardo Diego, en 1921 declara que lo
entiende como nuevo horizonte amplio (poético y artístico),
no tan restrictivo como Huidobro, y de libertad individual. El
creacionismo es compatible con todos y con todo. Por esta vía
también lo va a tomar la Generación del 27. Va a ser
compatible con la tradición mediante esa lectura vanguardista
de la que hablábamos.
Hacia 1923 más o menos, el ultraísmo militante puede
darse por extinguido, aunque latente. No es casual que esto
coincida con la fundación de la Revista de Occidente de Ortega
y Gasset, que supone abrir paso a una nueva forma de
relacionar modernización/modernidad estética. En España se
va a iniciar una nueva coyuntura entre ellas porque los
programas de renovación cultural de la Generación de 14
empiezan a dar su fruto. El programa de formación de élites,
minorías selectas, lo tienen por primera vez los de la G.27, “la
Joven Literatura”. Ortega y Gasset habla explícitamente de
estas minorías en 1924 y 1926.
§ Mismo origen que el Ultraísmo, impulso inicial
también de Vicente Huidobro.
§ Poética más clara y precisa según Aullón.
§ Aspira a crear poemas como la naturaleza produce un
árbol, tomando de la vida sus motivos y
transformándolos. Prescinde de lo anecdótico y
descriptivo. La emoción ha de nacer de la única virtud
creadora.
• El poeta recurre a la imagen múltiple y la asociación
ilógica que rompe el cerco de lo verosímil y
esperable.
§ En España incidió en las múltiples direcciones del
Ultraísmo y fecundó la obra de Gerardo Diego y Juan
Larrea.
El creacionismo es el primer movimiento vanguardista de
América Latina. Su creador es Vicente Huidobro, chileno
nacido en 1893 y que murió en 1948. Desde que empieza a
escribir artículos y poesía, su preocupación era que los
escritores tenían una influencia muy marcada del
modernismo, y algunos parecían copias vulgares de Europa. Se
da cuenta de que necesita hacerse eco de las novedades.
En 1910-1911, dice que Chile necesita un cambio en la
estética, y está dispuesto a contribuir en la literatura de su
tiempo. La palabra creacionismo nace oficialmente en 1914.
Huidobro la utiliza para referirse a ese movimiento en una
conferencia en el Ateneo de Buenos Aires. En ese año se
marcha a París con la idea de difundir el movimiento; sabe que
si triunfa allí, tendrá eco a nivel mundial.
Lleva su libro Ecos del alma (1911) con estética todavía
modernista, y Adán (1914), que no es plenamente
vanguardista pero que muestra la intención de ofrecer
novedad. En el prefacio dice “mi Adán no es el bíblico, es el
científico”. Menciona que la literatura debe ser hecha desde
la inteligencia (la razón) y no de emociones. Para él, todo lo
que se ha hecho es por emociones y sentimientos, y hay que
cambiar el concepto de literatura, propuesta de una gran
novedad.
También se lleva a París el manifiesto Non serviam, referente
a la frase bíblica de Satanás a Dios en el acto de mayor rebeldía
del mundo cristiano. Su estética se convierte en rebelde y
trasgresora. Se rebela contra la naturaleza, quiere crearla a
base de lo que sabe, no hablar de ella.
«Solo se ha imitado al mundo en sus aspectos, no hemos
creado nada»
Se comenzó a escribir sobre naturaleza desde Aristóteles y su
mímesis. Huidobro rompe con esto: el poeta es un pequeño
Dios y la Naturaleza su esclava.
Se trata de un arte autónomo en que prevalece la invención
racional frente a la copia emocional. Se aparta del sentimiento
que tan de moda había puesto el Romanticismo. Se trata de
inventar mundos nuevos. Así, desaparecen las descripciones y
anécdotas.
Huidobro vive en París entre el 16 y el 18, y se relaciona con
los principales artistas de la vanguardia, no sólo con los
escritores. Es muy importante su amistad con Reverdy,
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también creacionista. Había concebido un tipo de vanguardia
similar a la de Huidobro
1
Así pues, en Francia había nacido un tipo de vanguardia
semejante al de Huidobro, y deciden unirse en una lucha por
el triunfo del creacionismo en la revista Nord-Sud, donde
empiezan a publicar sus textos.
En el 17 se produce una crisis del movimiento por cuestión de
liderazgo y la revista deja de publicarse. Tras el fracaso en la
difusión, Huidobro empieza a publicar en L’Esprit Nouveau,
que acoge los principales manifiestos de esos años y poemas
de los libros posteriores.
Más tarde viaja a Madrid, donde conoce a Borges. Huidobro
quería ser conocido como el difusor de la vanguardia y en
España es muy admirado por los escritores del momento.
Influencias del creacionismo:
• Futurismo à Fue la primera vanguardia e influyó en
la mayoría de las siguientes.
• Whitman à uno de los padres de la poesía moderna,
que fue descubierto en el mundo hispánico por José
Martí. Entendió que estaba iniciando un nuevo
mundo de literatura.
• Mallarmé, Apollinaire.
Huidobro es reconocido como autor de prestigio en Chile en
los años 20. En el 25 vuelve a su país y por primera vez asume
compromisos políticos. Llega a presentarse a la presidencia de
la República. Él pertenecía a un sector privilegiado de la
sociedad. Finalmente, no concluye su proyecto político.
Cuando en el 31 empieza la II República española, la apoya.
Durante la Guerra Civil es uno de los muchos escritores que
está a favor de la República. En los años 40 ingresará en el
Ejército con los Aliados, fue más luchador en su madurez que
en su juventud.
En 1920, su prestigio era tal que se imitaban su poesía y
estética. Esto sucede en tres revistas: Andamio, Dínamo,
Elipse.
Otros autores que lo siguen son Gabriela Mistral, Neruda y
Pablo de Rokha. Hay un manifiesto en 1922 en la revista La
rosa náutica en el que se dice que Chile se ha convertido en
una “Laponia espiritual” por culpa de los escritores mayores,
porque lo que invocan al joven Huidobro.
7. CONCLUSIÓN
“Las vanguardias son hijas naturales de Baudelaire y han
tomado de él el dandismo de decirlo todo cínicamente, pero
de decirlo con tanta belleza que la estética sustituye al pudor
burgués” (Fco. Umbral en Ramón y las vanguardias, Espasa-
Calpe, 1978).
à La influencia de la vanguardia en la Generación del 27,
hasta el punto de que algunos autores la llaman “generación
de las Vanguardias”. Estilización de forma que no solo tienen
lo nuevo, sino que aúnan en ella la tradición.
à La recepción del Premio Nacional de Literatura que
comparten Marinero en tierra de Alberti y Versos humanos de
Gerardo Diego.
à La presencia de la mujer en la Vanguardia.
1
En realidad, todos los movimientos de vanguardia (los
llamados “-ismos”) son parecidos, pues son hijos de una misma
época.
8. BIBLIOGRAFÍA
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1900-1970, Madrid: Al-Borak.
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