Las organizaciones tradicionales enfatizan una división estricta del trabajo y son dirigidas por gerentes que se identifican por planificar, organizar, dirigir y controlar las actividades de la entidad. Las organizaciones actuales también planifican, organizan, dirigen y controlan los recursos, pero reconocen la importancia de la productividad, competitividad, calidad y eficiencia, además de fomentar la participación de los empleados. Mientras que las organizaciones tradicionales se centran más en las habilidades y experiencia, las organizaciones actuales