Los analgésicos opiáceos como la morfina son los más potentes para tratar el dolor severo agudo y crónico causado por el cáncer u otras enfermedades graves. La morfina actúa en receptores del sistema nervioso central para aliviar el dolor de moderado a intenso de origen agudo o crónico. Otras drogas como la buprenorfina también se usan como analgésicos opiáceos parciales. Antes, durante y después de los procedimientos médicos, es importante evaluar y monitorear el nivel