Este documento describe la anatomía, fisiología e investigación de la vesícula biliar y las vías biliares. Incluye detalles sobre la formación de cálculos biliares, las enfermedades de la vesícula como la colecistitis aguda y crónica, y los métodos para diagnosticar y tratar estas afecciones como ecografía, resonancia magnética y colecistectomía.
3. 1. Supraduodenal: longitud promedio 2 cm,
límites 0-4 cm.
1. Retroduodenal: longitud promedio 1.5 cm,
límites 1 - 3.5 cm.
1. Intrapancreática: longitud promedio 3 cm,
límites 1.5 a 6 cm.
1. Intramural: longitud promedio 1.1 cm,
limites 0.8 a 2.4 cm
4. Unión colédoco + conducto Wirsung
- Atraviesan como un sólo conducto (70%)
- Conducto común corto (20%)
- Aberturas separadas al duodeno (10%)
11. Corte longitudinal en el hipocondrio derecho. A: colelitiasis, imagen intravesicular
hiperecogénica con sombra posterior a nivel del cuello. B: barro biliar, ocupación de la
porción más declive de la vesícula con material ecogénico y con nivel horizontal.
12. Corte longitudinal y transversal en el hipocondrio derecho. Colecistitis aguda:
engrosamiento de la pared (1), colecciones líquidas perivesiculares (2) y material
ecogénico intravesicular (3).
15. Discinesia biliar
Fracción de eyección de la vesícula biliar en la exploración HIDA (EF
<35%) se considera diagnóstica de discinesia biliar
No está claro el mecanismo fisiopatológico se cree que se involucran
varios factores
- Motilidad deteriorada de la vesícula biliar
- Alteración en la comunicación entre la inervación y las células
musculares
- Alteración en producción/liberación de la CCK
16. Función de la vesícula biliar
Concentrar y almacenar bilis hepática
Absorción y secreción
● Alta capacidad de absorción
Células mucosas = glucoproteínas e iones de H+
FISIOLOGÍA
17. Actividad neurohormonal
● Nervio vago
● Nervios simpáticos del plexo celíaco
● (-) Polipétido intestinal vasoactivo, somatostatina
Esfínter de Oddi
● 4-6 mm.
● Presión basal en reposo = 13 mmHg
● 4 contracciones por minuto (12 a 140 mmHg)
● Células intersticiales de Cajal
FISIOLOGÍA
21. TC
● DOLOR ABDOMINAL INDIFERENCIADO
● POCO ÚTIL EN LITIASIS
● ESTADO DEL ÁRBOL BILIAR
● PRUEBA DE ELECCIÓN EN SOSPECHA
DE MALIGNIDAD
22. ESCINTIGRAFIA
HEPATOBILIAR
● DERIVADOS DEL ÁCIDO
AMINODIACÉTICO MARCADOS CON
TECNECIO-99m IV
● COLECISTITIS AGUDA (aparece como
una vesícula biliar no visualizada, con
llenado inmediato del conducto biliar
común y el duodeno)
● LOCALIZAR FUGAS BILIARES
23. RM
- IMÁGENES ANATÓMICAS DE ALTA
RESOLUCIÓN
- COLANGIOPANCREATOGRAFÍA POR
RM
- RESERVAR CPRE PARA FINES
TERAPÉUTICOS
26. ECOGRAFÍA
ENDOSCÓPICA
- Endoscopio especializado de 30° con un
transductor en su punta
- Imágenes no invasivas (no requiere
canulación del esfínter de Oddi
- Útil para valoración de la porción
retroduodenal
27. COLANGIOGRAFÍA
TRANSHEPÁTICA
PERCUTÁNEA
- Lugares donde no se puede acceder
endoscópicamente al árbol biliar
- Acceso percutáneo a conducto biliares
intrahepáticos con aguja bajo guía
fluoroscópica
- Alambre guía y catéter
- Muestreo de tejido, inserciones de drenaje
biliar o colocación de endoprótesis
- Hemorragía, colangitis, fuga biliar
30. HISTORIA CLÍNICA
○ Medicamentos
○ Uso de drogas o medicina alternativa
○ Consumo de alcohol
○ Factores de riesgo para hepatitis y VIH
○ Historia de cx abdominales, incluyendo de vesícula biliar
○ Historia de padecimientos hereditarios de enfermedades hepáticas o
hemólisis
○ Infección por VIH
○ Viajes
31. ○ Biometría hemática
○ Determinación de bilirrubina total, directa e indirecta
○ Fosfatasa alcalina <120 UI/L
○ Gamma-glutamil transpeptidasa (GGT) <45 UI/L
○ Aminotransferasas (AST, ALT) <40 UI/L
○ Tiempo de protrombina 11-13 S.
○ Albúmina 3.5 - 5.5 g/dL
○ Marcadores virales
ESTUDIOS DE LABORATORIO
INICIALES
32.
33. Enfermedad por cálculos biliares
Predominio e incidencia
★ Cálculos biliares presentes 10-15% de los adultos
★ Resección ileal terminal, cirugía
gástrica o duodenal
★ Cirugía bariátrica (pérdida de peso) o
cambios en el estilo de vida
★ Análogos de la somatostatina y
anticonceptivos orales (estrógeno)
★ Mujeres
★ Familiares de primer grado
Factores de riesgo
★ Ascendencia indio americana y
latinoamericana
★ Embarazo
★ Hiperlipidemia no HDL
★ Enfermedad de Crohn
★ Esferocitosis hereditaria, enfermedad
de células falciformes, talasemia
Fat
Female
Forty
Fertile
Foreign
36. Cálculos de colesterol
★ Puros: <10% Gran cálculo único
con una superficie lisa
★ Mixtos: mayoría, 70% de
colesterol por peso, pigmentos
biliares y calcio:
○ Múltiples
○ Tamaño variable
○ Duras y aplanadas o irregulares,
multilobuladas y blandas
○ Amarillo blanquecino, verde o negro
○ >90% radiotransparentes
37. Sobresaturación de la bilis con colesterol
Hipersecreción colesterol →
sobresaturación (se excede
la capacidad de las sales
biliares y fosfolípidos en el
mantenimiento de la
solubilidad el colesterol) →
se precipita de una solución
a un sólido → cálculo de
colesterol
38. Cálculos pigmentados
<20% de colesterol
Oscuros → bilirrubinato de calcio
Negros
★ Pequeños, quebradizos, oscuros y, a veces, espiculados
★ Sobresaturación de bilirrubina no conjugada dentro de la bilis
★ ↑bilirrubina no conjugada: esferocitosis hereditaria y enfermedad de células
falciformes, cirrosis y la disfunción hepática
★ Se precipita con el calcio como bilirrubinato de calcio insoluble → cálculo de
pigmento
★ Radioopacos (calcio)
39. Cálculos pigmentados
Marrones
★ <1 cm de diámetro
★ Marrón amarillento, suaves y con frecuencia blandos
★ Escherichia coli (β glucuronidasa) bilirrubina conjugada → bilirrubina no
conjugada insoluble → se precipita con calcio con los cuerpos celulares
bacterianos muertos
★ Poblaciones asiáticas: estasis secundaria a la infección por parásitos con
Ascaris lumbricoides (gusano redondo) o Clonorchis sinensis (trematodo del
hígado)
40. Cálculos biliares sintomáticos
Colelitiasis sintomática
Cólico biliar:
★ Constante, se intensifica durante la primera media hora
después de una comida, hasta 1 a 5 horas
★ En epigastrio o CSD → parte superior derecha de la
espalda o entre los omóplatos
★ Intenso y abrupto
★ Náuseas, vómitos
★ EF: leve sensibilidad en el CSD durante un episodio de
dolor
★ Si no se trata dos tercios desarrollan colecistitis crónica
42. Colecistitis aguda
Sx clínico caracterizado por la inflamación de la pared vesicular:
Dolor abdominal + sensibilidad en hipocondrio derecho + fiebre + leucocitosis
★ Cálculos biliares (90- 95%) → obstrucción del conducto cístico (<1% por
tumor)
43. Manifestaciones clínicas
★ Cólico biliar con dolor recurrente y remitente en el CSD o epigastrio que
puede propagarse hacia la parte posterior derecha o el área interescapular:
○ no disminuye
○ es constante
○ puede persistir durante varios días
★ Fiebre, anorexia, náuseas y vómitos
★ EF: signo de Murphy +
44.
45. Diagnóstico
★ Leucocitosis leve a moderada (12 000 a 15
000 células/mm3)
○ >20 000 células/mm3 ) → colecistitis
gangrenosa, perforación o colangitis
asociada
★ Bilirrubina sérica (<4 mg/mL)
★ ↑fosfatasa alcalina, transaminasas y
amilasa
★ Ictericia grave → cálculos en el conducto
biliar o inflamación pericolecística grave
(síndrome de Mirizzi)
48. Colecistitis gangrenosa
★ Distensión severa de la vesícula →
necrosis isquémica de la pared
★ 2 y 29% → ancianos
★ USG: Engrosamiento estratificado
de la pared vesicular irregular y
líquido perivesicular, membranas
intraluminales
★ TC: Ausencia focal, parcheada o
difusa de la captación de la pared
★ Cirugía abierta
★ Complicaciones: perforación, sepsis,
absceso intraperitoneal y formación
de fístulas
49. Colecistitis enfisematosa
★ Complicación infrecuente (1-3%) con
una alta mortalidad → diabéticos,
varones 50-70 años
★ 50% de los casos son litiásicas
★ Clostridium sp., Escherichia coli o
Klebsiella sp.
★ Riesgo alto de perforación vesicular
★ USG: artefacto de reverberación y
sombra posterior de bajo nivel
(“sombra sucia”). Gas a nivel de la
pared vesicular. “Vesícula biliar
efervescente”. Gas en la luz vesicular
y libre (neumoperitoneo) en caso de
perforación
50. Colecistitis hemorrágica
★ 3,5% → progresión de la colecistitis
aguda tanto litiásica como alitiásica
★ Uremia, coagulopatía, diabetes
★ Infarto de la mucosa, necrosis y
posterior daño microvascular con la
consiguiente hemorragia mural
★ Hemobilia → hematemesis o melenas,
shock hemorrágico
★ Eco y TC: material
ecogénico/heterogéneo (eco) o
hiperdenso (TC) en el interior de la
vesícula
51. Colecistitis xantogranulomatosa
★ Secuela inflamatoria poco común de la
colecistitis
★ Nódulos o bandas intramurales. Factor
de riesgo para el carcinoma
★ Eco y TC: Litiasis + engrosamiento
mural focal o difuso hiperecogénico.
Puede haber cambios inflamatorios
pericolecísiticos. Nódulos
hipocogénicos o bandas
★ Complicaciones: perforación,
formación de abscesos y fístulas
enterocutáneas
52. Perforación vesicular
★ Fundus → salida de contenido biliar infectado con
la aparición de líquido perivesicular, formación de
abscesos perivesiculares o hepáticos, o la aparición
de una peritonitis biliar
★ Dx:
○ Hallazgo quirúrgico
○ Solución total de continuidad de la pared
vesicular
○ Hallazgo secundario en forma de líquido o
absceso perivesicular
○ USG: “signo del agujero ecográfico”
○ TC: defecto en la pared de la vesícula biliar y
la posición extraluminal de los cálculos biliares
53. Íleo por cálculo biliar
★ Fístula coledocoentérica
○ Píloro o en el duodeno proximal →
obstrucción de la salida gástrica
(síndrome de Bouveret)
○ Anastomosis quirúrgicas o en la
válvula ileocecal → obstrucción del
intestino delgado
★ Síntomas de obstrucción, náuseas y dolor
abdominal
★ Rx: aerobilia + dilatación de ID con niveles
hidroaéreos + cálculo
★ Extracción endoscópica o enterolitotomía
quirúrgica por vía laparoscópica o abierta
54. Pancreatitis por cálculos biliares
Obstrucción transitoria o persistente del
conducto pancreático debido a un cálculo que
pasa por la ampolla o la impacta
DX: ecografía, CT o MRCP
TX: descanso intestinal, hidratación IV y control
del dolor:
● Antibióticos
● ERCP con esfinterotomía y extracción del
cálculo
55. Colecistitis acalculosa
★ 10% → UCI, pacientes con nutrición
parenteral, con quemaduras extensas,
sepsis, operaciones mayores,
traumatismo múltiple o enfermedad
prolongada con disfunción de múltiples
sistemas de órganos
★ E. coli, klebsiella, estreptococo del grupo
D, estafilococos y Clostridium
★ Dx: USG
★ Tx: antibióticos tempranos de amplio
espectro, reanimación con líquido.
Colecistectomía
56. Coledocolitiasis
● pueden ser pequeños o grandes, simples o múltiples, y se encuentran
entre el 6 al 12% de los pacientes con cálculos en la vesícula biliar.
● La incidencia aumenta con la edad.
● Alrededor de 20 a 25% de los pacientes mayores de 60 años con
cálculos biliares sintomáticos tiene cálculos en el conducto biliar
común y en la vesícula biliar.
● cálculos primarios del CBD → por lo general de
pigmento marrón → se relacionan con la estasis
biliar y la infección, y se ven con mayor
frecuencia en las poblaciones asiáticas
● cálculos secundarios del CBD → son casi
siempre de colesterol
57. Manifestaciones clínicas
● cólico biliar
● náuseas y los vómitos
● El examen físico puede ser normal
● sensibilidad leve del epigastrio o
del cuadrante superior derecho
● ictericia leve
58. Diagnostico
● Ecografía → sensibilidad de 95% y especificidad
de 97%
● Colangiopancreatografía por resonancia
magnética (MRCP) → y tiene una sensibilidad y
especificidad de 95 y 89%, respectivamente
● Colangiopancreatografía endoscópica
retrógrada (ERCP)
● Colangiografía transhepática percutánea
(PTC)
59. Tratamiento
cálculos biliares sintomáticos y con sospecha
de cálculos en el conducto biliar común
eliminación del conducto biliar y la
colecistectomía.
a ERCP preoperatoria seguida de
cirugía
cirugía con colangiografía intraoperatoria
y exploración del conducto biliar común
para tratar los cálculos retenidos
60. colecistectomía laparoscópica
colangiograma intraoperatorio para
documentar la presencia o ausencia
de cálculos en el conducto biliar
exploración abierta del conducto
biliar común
opción si los métodos endoscópicos
y laparoscópicos no son factibles
coledocotomía
reparación primaria en conductos
grandes, mientras que los conductos
más pequeños se deben reparar
sobre un tubo T.
61. Colangitis
Es una infección bacteriana ascendente
asociada con obstrucción parcial o
completa de los conductos biliares.
El impedimento mecánico al flujo de bilis
facilita la contaminación bacteriana
ascendente desde el intestino
cálculos biliares → causa más
frecuente de obstrucción en la
colangitis.
62. Otras causas incluyen:
colangitis esclerosante primaria, estenosis benignas
y malignas, parásitos, instrumentación de los
conductos y endoprótesis permanentes, así como
anastomosis biliarentéricas parcialmente obstruidas
Los organismos cultivados con más frecuencia a
partir de la bilis en pacientes con colangitis son:
● E. coli
● Klebsiella pneumoniae
● Streptococcus faecalis
● Enterobacter
● Bacteroides fragilis
63. Cuadro clinico
● Desde un episodio leve autolimitado hasta
una septicemia fulminante
● Los pacientes con colangitis inducida por
cálculos biliares suelen ser ancianos y
mujeres
64. Diagnostico
● Leucocitosis e hiperbilirrubinemia
● Enzimas hepaticas, fosfatasa
alcalina y
gammaglutamiltranspeptidasa
● diagnóstico inicial se realiza
clínicamente.
● ecografía
65.
66. Tratamiento
Pacientes con cuadros clinicos→antibióticos IV de
amplio espectro,reanimación con líquidos y
descompresión biliar rápida
ANTIBIOTICOS IV
Ampicilina/ sulbactam
Piperaciclina/ Tazobactam
● ERCP y la esfinterotomía
La colangitis aguda se relaciona con una tasa de mortalidad general de aproximadamente 5%
67. Carcinoma de la vesícula biliar
● Neoplasia poco común que se presenta
predominantemente en los ancianos.
● Es un tumor agresivo, con un pronóstico
desfavorable que por lo general no se
diagnostica hasta que se desarrolla y
comienzan a aparecer síntomas.
● Su supervivencia media es de alrededor de 6
meses, con una tasa de supervivencia reportada
a los 5 años de 5%.
68. Incidencia
● sexta neoplasia maligna GI más frecuente en
los países occidentales
● Representa del 2 al 4% de todos los tumores
malignos GI
● casi 4 000 casos diagnosticados cada año en
Estados Unidos
● Es dos a seis veces más frecuente en las
mujeres que en los hombres
● tasas particularmente altas en las poblaciones
nativas de Estados Unidos, México y Chile
69. Etiología
Su patogénesis no se ha definido completamente → posible relacion con una combinación de
inflamación crónica, infección, genética y exposiciones ambientales como a metales pesados y tabaco
● Colelitiasis es el factor de riesgo más
importante (hasta el 85% de los pacientes
con carcinoma de vesícula biliar tiene
cálculos biliares)
● el riesgo a 20 años de desarrollar cáncer es
de:
○ <0.5% para la población general
○ 1.5% para grupos de alto riesgo
● Los cálculos más grandes (>3 cm) se
asocian con un riesgo 10 veces mayor de
cáncer.
70. Patología
● Entre el 80 y 90% de los cánceres de
vesícula biliar son adenocarcinomas
● subtipos histológicos:
○ Papilar
○ nodular
○ Tubular
● Se puede diseminar a través de ganglios
linfáticos, drenaje venoso, o por invasión
directa en el parénquima hepático.
nódulo del conducto cístico (nódulo de Lund o nódulo de Calot) → nódulos pericoledociales e
hilares → nódulos arteriales peripancreáticos, duodenales, periportales, celíacos y mesentéricos
superiores.
71. Manifestaciones clínicas
● molestias abdominales
● dolor en el cuadrante superior
derecho
● náuseas y vómitos
● Ictericia
● pérdida de peso
● anorexia
● ascitis
● masas abdominales
72. Diagnostico
● La ecografía a menudo revela una
pared de la vesícula biliar
engrosada e irregular (>3 mm) con
hipervascularidad o una masa que
reemplaza a la vesícula biliar.
● invasión tumoral del hígado,
linfadenopatía o un árbol biliar
dilatado
● sensibilidad de la ecografía: varía
de 70 a 100%
● Diagnósticos erróneos frecuentes: colecistitis crónica, colecistitis aguda, coledocolitiasis, hidropesía
de la vesícula biliar y cáncer de páncreas.
● Los hallazgos de laboratorio, si son anómalos, suelen coincidir con la obstrucción biliar
73. Tratamiento
extirpación quirúrgica
● T1→ a colecistectomía laparoscópica simple
● T2→ colecistectomía extendida(extirpación
adicional de los segmentos hepáticos IVb y V,
así como la linfadenectomía del conducto cístico
y los ganglios linfáticos pericoledocales, porta,
celíaco derecho y pancreatoduodenales
posteriores.)
● T3→ si no se encuentra afectación peritoneal o
ganglionar, se debe realizar una escisión
completa del tumor con una hepatectomía
derecha extendida y una posible lobectomía
caudada con linfadenectomía para una
adecuada eliminación del tumor
● T4→ No extirpables
74. Pronóstico
La mayoría de los pacientes con cáncer de la vesícula
biliar tiene una enfermedad no extirpable en el
momento del diagnóstico.
La tasa de supervivencia general a los 5 años de todos
los pacientes con cáncer de vesícula biliar es <5%, con
una supervivencia media de 6 meses
75. Tumores malignos de los conductos
biliares
● El colangiocarcinoma, también conocido como
cáncer del conducto biliar, se produce sobre todo en
personas mayores de 50 años, aunque puede
aparecer a cualquier edad.
● suele diagnosticarse cuando está avanzado, lo que
dificulta el éxito del tratamiento.
76. Clasificación en función del lugar donde se producen
● El colangiocarcinoma intrahepático se produce
en las partes de los conductos biliares dentro del
hígado y, a veces, se clasifica como un tipo de
cáncer de hígado.
● El colangiocarcinoma hiliar se produce en los
conductos biliares justo fuera del hígado. A este
tipo también se lo llama colangiocarcinoma
perihilar.
● El colangiocarcinoma distal se produce en la
porción del conducto biliar más cercana al
intestino delgado. A este tipo también se lo
denomina colangiocarcinoma extrahepático.
77. Clinica
● Ictericia
● Picazón intensa en la piel
● Heces de color blanco
● Fatiga
● Dolor abdominal en el lado derecho,
justo debajo de las costillas
● Pérdida de peso de forma no
intencional
● Fiebre
● Sudores nocturnos
● Orina oscura
78. Diagnostico
● Se diagnostican de forma
incidental en el 25%
● Colangiopancreatografía
retrógrada endoscópica
● Ecografía endoscópica
● Análisis de la función
hepática.
80. Pólipos
❏ En sujetos sometidos a colecistectomía la incidencia reportada de
tumores de la vesícula biliar es menor de 3%.
❏ Los pólipos son los tumores más frecuentes de la vesícula biliar (la
incidencia en pacientes asintomáticos es de 5%).
❏ En su mayoría no son verdaderas neoplasias, sino pólipos de
colesterol (70%), que son una forma local de colesterolosis.
❏ Casi todos son múltiples y la mayoría es menor de 10 mm de tamaño.
81.
82. Cuadro clínico
❏ Síntomas compatibles con colelitiasis: dolor en hipocondrio derecho,
intolerancia a los alimentos grasos y náuseas.
❏ Muchas lesiones benignas de la vesícula biliar también se descubren
por casualidad después de una colecistectomía. Por lo tanto, los
síntomas causados por las lesiones benignas son difíciles de
diferenciar de los causados por los cálculos biliares.
83. Diagnóstico
❏ Ultrasonido: un defecto de llenado que no
cambia con la posición del paciente quizá se
trata de un pólipo o un cáncer y no de un
cálculo.
❏ Los pólipos de colesterol suelen ser pequeños,
submucosos, múltiples e hiperecogénicos,
debido a su alto contenido de colesterol.
❏ Los malignos son mayores a 1 cm de diámetro y
se pueden visualizar con TAC sin contraste.
84.
85. Tratamiento
❏ Los pólipos grandes (mayores de 1 cm)
tienen mayor potencial de transformación
maligna, por tanto, si existen pólipos
grandes incluso en pacientes
asintomáticos sin cálculos, la
colecistectomía es indispensable.
❏ Las lesiones pequeñas pedunculadas con
las características básicas de un pólipo de
colesterol benigno pueden ser
observadas y resecadas sólo si hay
síntomas.
86. Adenomas
❏ Los adenomas de la vesícula biliar se encuentran con poca
frecuencia, pueden ser de tipo tubular o papilar y se originan de la
mucosa.
❏ Su incidencia es del 0,4-1,1% de las piezas de colecistectomía.
❏ Estas lesiones se consideran de carácter premaligno (principalmente
los adenomas grandes).
❏ Los adenomas benignos son menores de 12 mm de diámetro,
mientras que los adenomas con focos de cáncer son mayores.
87. Adenomiomatosis
❏ Es una anomalía de la vesícula biliar caracterizada por un crecimiento
excesivo de la mucosa. Hay un engrosamiento de la pared muscular y
divertículos intramurales.
❏ La ADM vesicular ocurre frecuentemente en la cuarta a quinta
década de la vida.
❏ Puede ser una condición degenerativa secundaria a presiones
intraluminales elevadas en la vesícula biliar.
88. En la ecografía se observa:
a) Un engrosamiento focal o difuso de la pared
vesicular.
b) Divertículos pequeños intramurales (Senos
Rokitansky-Aschoff) que al estar llenos con bilis
aparecen como espacios quísticos pequeños,
múltiples y anecoicos.
c) Focos ecogénicos intramurales, cuando contienen
cálculos diminutos de colesterol o barro biliar.
89. Morfológicamente, la ADM puede ser de 3 tipos:
difusa, segmentaria o localizada.
❏ La ADM difusa presenta un engrosamiento
generalizado de la pared vesicular.
❏ La forma segmentaria típicamente afecta el cuerpo
con un engrosamiento circunferencial de la pared
que da la apariencia de reloj de arena.
❏ La forma localizada es la más prevalente y el fondo
vesicular el sitio más frecuente, correspondiendo al
llamado adenomioma, que se presenta como un
nódulo umbilicado en el fondo vesicular.
90.
91. ➔ Otros tumores benignos menos frecuentes de la vesícula que han
sido reportados son la adenomiosis, leiomiomas, lipomas,
hemangiomas y tumores de células granulares.
➔ Además puede surgir tejido heterotópico, que incluye tejido
gástrico, pancreático y epitelio intestinal.
92. Tumores benignos de los conductos
biliares
❏ Los tumores benignos de conductos biliares son menos comunes:
ocurren en menos de 1% de los pacientes.
❏ Los más frecuentes de la vía biliar extrahepática surgen del epitelio
glandular de revestimiento de los conductos; dos tercios de los
tumores benignos son pólipos adenomatosos, papilomas, o
adenomas del conducto biliar.
❏ También se han reportado otros tumores benignos, como el
cistadenoma, mioblastoma de células granulares, leiomioma y tejido
heterotópico.
94. Consideraciones generales
❏ En aproximadamente 95% de los casos, las lesiones biliares benignas
y las estenosis son causadas por traumatismos quirúrgicos.
❏ Se ha encontrado asociación entre las lesiones iatrogénicas durante
la colecistectomía y la obesidad y el envejecimiento. Y en caso de
intervenciones pediátricas, con la edad, la raza y factores
relacionados con la admisión.
95. ❏ La lesión más común consiste en la escisión de un segmento del
colédoco por confundirlo con el conducto cístico.
❏ Por ello, es importante que el cirujano tenga presente que
ninguna estructura debe ser ligada o dividida hasta que haya sido
correctamente identificada.
❏ Las principales formas de clasificación de las lesiones
iatrogénicas son las creadas por Strasberg y Bismuth.
96.
97. Síntomas
❏ Dolor recurrente en el cuadrante superior derecho.
❏ En el caso de fuga biliar, la ascitis biliar produce distensión
abdominal, hinchazón, dolor e ictericia leve.
❏ Los cálculos retenidos en el colédoco suelen provocar dolor de
tipo cólico biliar.
❏ La ictericia puede acompañar tanto a los cálculos retenidos en los
conductos biliares como a la estenosis de éstos.
98. Hallazgos de laboratorio
❏ La concentración sérica de fosfatasa alcalina y bilirrubina a
menudo está elevada en casos de estenosis o retención de
cálculos en las vías biliares.
❏ La leucocitosis suele estar presente en pacientes con ascitis
biliar.
99. Estudios de imagen
❏ La ascitis biliar se puede sospechar en una ecografía o una CT.
❏ La CPRE permite identificar la fuga y su ubicación, así como el
tratamiento de las fugas del conducto cístico.
❏ La mayoría de las lesiones de las vías biliares son detectadas
durante la colecistectomía, en cuyo caso la conversión a un
procedimiento abierto y reparación del daño debe ser realizado
sólo si el cirujano es experto en cirugía biliar.
100. Complicaciones
❏ Si no se controla el derrame, pronto aparecerán complicaciones;
suelen desarrollarse peritonitis y abscesos.
❏ En casos de estenosis es posible que la colangitis progrese a
múltiples abscesos intrahepáticos y ocurra muerte séptica.
101. Tratamiento
❏ Para determinar el tratamiento apropiado se suele usar la
clasificación de Strasberg, agrupándola en tres categorías: fugas
biliares, que representa a los daños del tipo A, C y D; daño
oclusivo del conducto hepático derecho, que es el tipo B; y los
daños en los conductos biliar común y hepático común,
identificado como tipo E.
102. Tratamiento
❏ En fugas biliares, que incluyen lesiones tipo A, C y D, se
recomienda el tratamiento endoscópico mediante la colocación
de stents en el conducto biliar, los cuales serán removidos entre
las 2 y 4 semanas posteriores a su inserción, en caso el paciente
esté asintomático.
103. Tratamiento
En las lesiones de los tipos B y E, el
diagnóstico se realiza mediante una CPRE y
el tratamiento de elección es la
hepáticoyeyunostomía (HY) con anastomosis
en Y de Roux, con una mejora significativa de
la calidad de vida después del primer año de
la reparación quirúrgica. En el caso de
pérdida de la confluencia, el tratamiento de
elección es la anastomosis bilioentérica con
Roux - en-Y y de ser técnicamente posible, la
construcción de una neoconfluencia.
104. Pronóstico
❏ La mortalidad por lesiones biliares es de 5% y con frecuencia la
enfermedad es grave.
❏ Cuando no se repara la estenosis, la colangitis episódica y una
enfermedad hepática secundaria resultan inevitables.
❏ En 90% de los casos es posible lograr la corrección quirúrgica de
las estenosis.
106. Quistes congénitos en el colédoco
Dilatación congénita de la
pared del colédoco.
Anomalía primaria de
proliferación durante el
desarrollo embriológico.
113. Tratamiento
Cirugía de kasai
(hepatoyeyunostomía)
➔ Hacer cirugía antes
de los 30 días de vida
(<45 primeros días
de vida).
Tratamiento definitivo:
trasplante de hígado
(alrededor de los 2 años
de vida).
114. Enfermedad de Caroli
Dilatación de la vía
biliar intrahepática
Formación de cálculos
Cirrosis
Cuadro clínico:
Dolor
Ictericia
Tratamiento:
trasplante hepático.
115. Hemobilia
La hemobilia se presenta con la
tríada de cólico biliar, ictericia
obstructiva y hemorragia intestinal
oculta o macroscópica.
Causa: traumatismo hepático con
sangrado de una rama
intrahepática de la arteria hepática
en un conducto.
Cuadro clínico: Triada de Quincke:
dolor, ictericia, HTDA.
Diagnóstico: angiotomografía de
abdomen
Tratamiento: manejo por radiología
intervencionista mediante angiografía y
embolización, con sangre autóloga,
bobinas, balón o cianoacrilato, que en
casos seleccionados requiere el uso de
stents vasculares.
116. Disfunción del esfínter de Oddi
El término de disfunción del esfínter de Oddi (EO)
engloba a un grupo heterogéneo de pacientes con un
síndrome clínico caracterizado por dolor abdominal,
similar al cólico biliar o al dolor pancreático, atribuido a
alteraciones motoras del EO que causarían una
obstrucción del flujo de la bilis y del jugo pancreático.
Incluye dos entidades: la discinesia -anomalía
estrictamente funcional- y la estenosis papilar benigna -
alteración estructural de naturaleza inflamatoria que
pueden afectar sólo al segmento biliar del EO
(disfunción biliar), sólo al pancreático (disfunción
pancreática) o a ambos.
117. Criterios diagnósticos
Dolor localizado en epigastrio y/o hipocondrio derecho y todos de los
siguientes:
1. Es progresivo hasta un nivel constante y tiene una duración igual o
superior a 30 minutos.
2. Ocurre en diferentes intervalos, no a diario.
3. Es lo suficientemente severo como para interferir con las actividades de
la vida cotidiana o motivar a una consulta en urgencias.
4. No se relaciona de forma significativa (<20%) con las deposiciones.
5. No se relaciona de forma significativa (<20%) con los cambios
posturales o el uso de antiácidos.
118. Criterios diagnósticos
Criterios de apoyo
El dolor se puede asociar a:
1. Náuseas y vómitos.
2. Se puede irradiar a la espalda o región subescapular derecha.
3. Puede despertar al paciente por la noche.
119. Diagnóstico
❏ Estudio analítico que incluya la determinación de bilirrubina y enzimas hepáticos,
así como de amilasa/ lipasa.
❏ Ecografía transabdominal.
❏ Colangiopancreatografía (CP) obtenida por resonancia magnética (CPRM).
❏ Excluida la presencia de patología orgánica biliopancreática y demás causas
citadas, se reafirma la sospecha diagnóstica de disfunción del EO, siendo la
manometría del EO la técnica de elección para confirmarla y guiar el tratamiento.
Aunque se pueden registrar diferentes alteraciones motoras,
el criterio unánimemente aceptado para el diagnóstico de
disfunción del EO es el hallazgo de una presión basal
anormalmente alta (mayor de 40 mmHg).
La enfermedad por cálculos biliares (colelitiasis) es una de las afecciones más frecuentes del tracto digestivo.
El predominio de cálculos biliares se relaciona con muchos factores,Ciertas afecciones también predisponen al desarrollo de cálculos biliares, Las cirugías que alteran la regulación neural u hormonal normal del árbol biliar, aumentan el riesgo de colelitiasis. La rápida pérdida de peso después de una cirugía bariátrica o cambios en el estilo de vida también puede precipitar la formación de cálculos biliares al crear un desequilibrio en la composición de la bilis. Las mujeres tienen tres veces más probabilidades que los hombres de adquirir cálculos biliares, y en los familiares de primer grado de los pacientes con esta afección hay una prevalencia dos veces mayor, lo que tal vez indique una predisposición genética.
Alrededor de 80% de estos pacientes permanece libre de síntomas. Sin embargo, de 2 a 3% se volverá sintomático por año (es decir, desarrollarán cólicos biliares). Una vez sintomáticos, los pacientes tienden a tener episodios recurrentes de cólico biliar.
La enfermedad por cálculos biliares complicada (colecistitis, coledocolitiasis, pancreatitis por cálculos biliares, etc.) se desarrolla en el 3 al 5% de los pacientes sintomáticos por año. Debido a que pocos pacientes desarrollan complicaciones sin síntomas biliares previos, la colecistectomía profiláctica en personas asintomáticas con cálculos biliares casi nunca se indica. Existen excepciones para las personas que no cuentan con una atención médica durante periodos prolongados o en aquellas poblaciones con mayor riesgo de cáncer de la vesícula biliar, en cuyo caso puede recomendarse una colecistectomía profiláctica. La presencia de una vesícula biliar de porcelana, caracterizada por importantes calcificaciones que se consideran relacionadas con cálculos biliares, es una afección premaligna rara y constituye una indicación absoluta para la colecistectomía, incluso cuando es asintomática.
Los principales solutos orgánicos en la bilis son: la bilirrubina, las sales biliares, los fosfolípidos y el colesterol. Los cálculos biliares se clasifican por su contenido de colesterol en cálculos de colesterol o cálculos de pigmento. Estos últimos se pueden clasificar como negros o marrones. En los países occidentales, casi 80% de los cálculos biliares son de colesterol y entre 15 y 20% son de pigmento negro. Los cálculos de pigmento marrón representan sólo un pequeño porcentaje. Ambos tipos de cálculos de pigmento son más frecuentes en Asia.
Algunos tienen un alto componente de carbonato de calcio y se vuelven radioopacos.
El evento principal en la formación de cálculos de colesterol es la sobresaturación de la bilis con colesterol. El colesterol altamente no polarizado y su solubilidad en agua y la bilis depende de la concentración relativa de colesterol, sales biliares y lecitina (el principal fosfolípido en la bilis). El colesterol se secreta en la bilis y está rodeado de sales biliares y fosfolípidos formando un complejo vesicular soluble. Cuando hay hipersecreción de colesterol, ya sea a través de un aumento de la ingesta o un procesamiento disfuncional, se produce una sobresaturación. Cuando las concentraciones de colesterol exceden la capacidad de las sales biliares y fosfolípidos en el mantenimiento de la solubilidad, el colesterol se precipita de una solución a un sólido, formando un cálculo de colesterol
La hipersensibilidad del colesterol es casi siempre la causa de la supersaturación en lugar de la reducción de la secreción de fosfolípidos o sales biliares. Los tres componentes principales de la bilis señalados en coordenadas triangulares, colesterol, sales biliares y fosfolípidos (lecitina). Un punto dado representa las relaciones molares relativas de cada uno. El área etiquetada como “líquido micelar” muestra el rango de concentraciones en las cuales el colesterol está completamente solubilizado. El área sombreada directamente sobre esta región corresponde a una zona metaestable, sobresaturada con colesterol. Sobre el área sombreada, la bilis ha excedido la capacidad de solubilización del colesterol y se produce la precipitación de cristales y cálculos de colesterol.
Los cálculos pigmentados contienen <20% de colesterol y son oscuros debido a la presencia de bilirrubinato de calcio. Los cálculos de pigmento negro y marrón tienen poco en común y deben considerarse como entidades separadas. Se forman por sobresaturación de bilirrubina no conjugada dentro de la bilis. La desconjugación de la bilirrubina ocurre normalmente en la bilis a una velocidad lenta. Por tanto, los niveles excesivos de excreción de bilirrubina conjugada, como ocurre en los trastornos hemolíticos como la esferocitosis hereditaria y la enfermedad de células falciformes, aumentan la tasa de producción de bilirrubina no conjugada. La cirrosis y la disfunción hepática también pueden conducir a un aumento de la secreción de bilirrubina no conjugada directamente desde el hígado. La bilirrubina no conjugada insoluble se precipita luego con el calcio como bilirrubinato de calcio insoluble, formando un cálculo de pigmento. Debido a su alto contenido de calcio, los cálculos de pigmentos a menudo son radioopacos. Los cálculos de colesterol, casi siempre se forman en la vesícula biliar.
en la vesícula biliar o en los conductos biliares debido a infección bacteriana y estasis biliar. Las bacterias como la Escherichia coli secretan β glucuronidasa que escinde enzimáticamente la bilirrubina conjugada produciendo bilirrubina no conjugada insoluble. Esta bilirrubina no conjugada luego precipita con calcio y, junto con los cuerpos celulares bacterianos muertos, forma cálculos marrones suaves en el árbol biliar. Los cálculos marrones se encuentran típicamente en las poblaciones asiáticas y se asocian con la estasis secundaria a la infección por parásitos con Ascaris lumbricoides (gusano redondo) o Clonorchis sinensis (trematodo del hígado). En las poblaciones occidentales, los cálculos marrones ocurren con más frecuencia como cálculos primarios del conducto biliar en pacientes con estenosis biliares u otros cálculos del conducto biliar común que causan estasis y contaminación bacteriana
Los pacientes con enfermedad por cálculos biliares sintomáticos suelen presentar ataques recurrentes de dolor. El dolor aparece cuando un cálculo obstruye el conducto cístico, lo que provoca un aumento progresivo de la tensión en la pared de la vesícula biliar a medida que se contrae en respuesta a una comida.
Si no se trata, alrededor de dos tercios de estos pacientes desarrollan una inflamación crónica no infecciosa de la pared de la vesícula biliar, que se denomina colecistitis crónica.
El síntoma principal asociado con la colelitiasis sintomática es el dolor (cólico biliar). El dolor es constante y se intensifica durante la primera media hora más o menos después de una comida y puede durar de 1 a 5 horas. Se localiza en el epigastrio o cuadrante superior derecho y con frecuencia se propaga hacia la parte superior derecha de la espalda o entre los omóplatos (fig. 32–15). El dolor es intenso y aparece de manera abrupta, casi siempre durante la noche o después de una comida con alto contenido graso. A menudo se asocia con náuseas y, a veces, con vómitos. Por lo general, los pacientes sufren ataques discretos y recurrentes de dolor, entre los cuales se sienten bien.
Los valores de laboratorio, como el recuento de WBC y las pruebas de función hepática, suelen ser normales en pacientes con cálculos biliares sin complicaciones
Las áreas subxifoide y subcostal derecha fueron los sitios más frcuentes;
La clinica puede desencadenarse tras una ingesta de colecistocinéticos, mayoria por obstruccion, 10 a 14% cx, trauma, UCI prolongada, CPRE, infección, quemaduras
Pared de la vesícula biliar gruesa y rojiza con hemorragias subserosas
Líquido pericolecístico
Mucosa con hiperemia y necrosis en parches
A diferencia del dolor del cólico biliar, el de la colecistitis aguda no disminuye. Este es constante, puede persistir durante varios días y suele ser más intenso que el dolor asociado con la enfermedad por cálculos biliares no complicada.
En el examen físico, los signos de sensibilidad y defensa suelen estar presentes en el cuadrante superior derecho. Una masa, la vesícula biliar y el epiplón adherente, es palpable en ocasiones; sin embargo, la protección puede evitar la identificación de esta. El signo de Murphy, una detención inspiratoria con la palpación profunda, en el área subcostal derecha, es característico de la colecistitis aguda.
Ecografía de un paciente con colecistitis aguda. Las puntas de flecha blancas indican la pared engrosada de la vesícula biliar. Hay varios cálculos en la vesícula biliar (flechas blancas) que arrojan sombras acústicas (puntas de flecha negras). Se puede ver un rastro de fluido pericolecístico alrededor de la vesícula biliar (flechas negras).
La sensibilidad focal sobre la vesícula biliar cuando se comprime con la sonda ecográfica (signo ecográfico de Murphy)
Engrosamiento de la pared vesicular >4mm
Líquido perivesicular
Signo ecográfico de Murphy +
Alargamiento vesicular 8cm axial y 4cm diametral
Lito encarcelado
Imagen doble riel (gas intravesicular)
Ecos intramurales
impacto de un cálculo en el infundíbulo de la vesícula biliar que obstruye mecánicamente el conducto biliar, lo que se conoce como síndrome de Mirizzi (fig. 32–16). El síndrome de Mirizzi. Impacto de un cálculo grande en el cuello de la vesícula biliar que causa obstrucción en el nivel de la confluencia del conducto cístico y el conducto hepático común. Fistulización de un cálculo vesicular al chc o al coledoco)
Como consecuencia del proceso inflamatorio, las paredes de la vesícula biliar se engrosan y se tornan edematosas, y ocluyen inicialmente el flujo venoso; en los casos más graves, hay obstrucción del flujo arterial que lleva a isquemia y necrosis de la pared. la éstasis biliar secundaria a la obstrucción causada por los cálculos provee el medio ambiente ideal para el crecimiento bacteriano de probable origen intestinal, como bacilos Gram negativos (Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y Enterobacter spp.), anaerobios (Bacteroides fragilis, Clostridium spp., Fusobacterium spp.) y cocos Gram positivos (Enterococcus spp.) y Streptococcus faecalis
a contaminación bacteriana secundaria, ocurre en sólo el 15 al 30% de los pacientes.
Con algunas infecciones graves, se puede desarrollar colecistitis gangrenosa y puede ocurrir un absceso o perforación.
Es una variante grave de la colecistitis aguda que resulta de una distensión severa de la vesícula, que produce necrosis isquémica de la pared. La arteria cística puede o no estar trombosada. Su incidencia oscila entre el 2 y 29%. Es frecuente en pacientes ancianos. Estos pacientes son candidatos a cirugía abierta, evitándose la cirugía laparoscópica.
En la ecografía el hallazgo típico es un engrosamiento estratificado de la pared vesicular que suele ser irregular, y se acompaña de líquido perivesicular. La presencia de membranas intraluminales que representan mucosa descamativa es muy específico pero menos frecuente. mucosa desprendida o hebras de exudado fibrinoso, es muy característica.
En el TAC las paredes se presentan también engrosadas de forma irregular. Es característico la ausencia focal, parcheada o difusa de la captación de la pared. También como en la ecografía se puede observar las membranas intraluminales o el líquido perivesicular. hiperdensidad de la vesícula biliar (34-50 UH), disminución del realce de la pared en una vesícula biliar marcadamente distendida (> 4 cm)
paredes engrosadas de forma estratificada y membranas en la luz. En la luz destaca también material ecogénico en la porción declive que corresponde con barro biliar.
Es una complicación infrecuente con una alta mortalidad. Es típico de pacientes diabéticos y suele aparecer en varones de edad avanzada. La sintomatología inicial es vaga y posteriormente progresa rápidamente con afectación sistémica. Los pacientes suelen estar afebriles en todo momento y el dolor en hipocondrio derecho no suele ser un síntoma principal.
El origen de esta entidad parece estar originada en un compromiso vascular de la arteria cística. trombosis u oclusión de la arteria cística que conduce a una necrosis isquémica de la pared de la vesícula biliar y posteriormente a la infección por organismos formadores de gas tanto anaerobios, como Clostridium sp., como otros microorganismos como Escherichia coli o Klebsiella sp.
En la ecografía no se consigue visualizar la vesícula. Cuando existen dudas el TAC permite hacer el diagnóstico con mayor seguridad y precisión.
artefacto de reverberación y sombra posterior de bajo nivel conocido como “sombra sucia”. El gas intraluminal puede formar múltiples focos ecogénicos pequeños sin sombra que son móviles con cambios en la posición del paciente (“vesícula biliar efervescente”).
equeña cantidad de aire que produce un artefacto de reverberación (flecha) La reverberación y la sombra acústica se pueden ver detrás de la estructura lineal ecogénica. También se puede notar un cálculo que obstruye el cuello de la vesícula biliar.
Es una complicación poco frecuente (3,5%) y generalmente se debe a la progresión de la colecistitis aguda tanto litiásica como alitiásica. La mayoría de los pacientes parten de una situación grave con múltiples comorbilidades (uremia, coagulopatía, diabetes…).
Fisiopatología: la colecistitis no tratada condiciona inflamación transmural, provocando infarto de la mucosa, necrosis y posterior daño microvascular con la consiguiente hemorragia mural.
La vesícula esta muy distendida, presentando un contenido muy denso en relación con hemobilia. En el fundus se observa extravasación de contraste que indica la existencia de sangrado activo. Además existe hemoperitoneo adyacente que desplaza el colon y estomago secundario a la perforación de la vesícula posiblemente por sobredistensión.
Clínica: además del cólico biliar y la ictericia, puede presentar hemobilia, manifestándose como hematemesis o melenas. En raras ocasiones, puede presentarse con un shock hemorrágico con alta morbi-mortalidad.
secuela inflamatoria poco común de la colecistitis, en la que los macrófagos cargados de lípidos se acumulan en la pared de la vesícula biliar y forman nódulos o estrías de color amarillo grisáceo.
nódulos o bandas intramurales. Se producen por la oclusión de los senos de Rokitansky Aschoff de la pared, los cuales se rompen, luego la bilis coloniza la pared y finalmente produce una reacción inflamatoria a la que puede sobreañadirse una infección. Es un factor de riesgo para el carcinoma.
Eco y TC: Litiasis + engrosamiento mural focal o difuso. Puede haber cambios inflamatorios pericolecísiticos. Los nódulos hipocogénicos o bandas pueden sugerir el diagnóstico específico de c. xantunogranulomatosa.
El diagnóstico raramente se realiza previo a la cirugía y al análisis histopatologíco.
salida de contenido biliar infectado con la aparición de líquido perivesicular, formación de abscesos perivesiculares o hepáticos, o incluso la aparición de una peritonitis biliar. En otras ocasiones puede ser el origen de otras complicaciones como fistulas bilio-digestivas, o la salida de cálculos a la cavidad abdominal. Las pruebas de imagen no consiguen visualizar la perforación en todos los casos, siendo en ocasiones un hallazgo quirúrgico. En ocasiones si se puede observar una solución total de continuidad de la pared vesicular. En otros casos la perforación puede sugerirse cuando existe un hallazgo secundario en forma de líquido o absceso perivesicular.
El fundus es el sitio de perforación más frecuente debido a una irrigación vascular relativamente menor.
Ecografía: el hallazgo específico de la perforación es el “signo del agujero ecográfico”, que puede verse junto con el líquido o la colección perivesicular, aunque es difícil identificar defectos menores de 10 mm. (visualización directa del defecto de la pared)
TC: los hallazgos específicos incluyen un defecto en la pared de la vesícula biliar y la posición extraluminal de los cálculos biliares. Otros hallazgos descritos son: engrosamiento, estratificación o defecto de la pared de la vesícula biliar, líquido perivesicular, absceso asociado, estriación omental/mesentérica y neumoperitoneo.
Imágenes de TAC donde se observa una colecistitis complicada. Existe una perforación que se identifica como una ausencia de captación mural focal (flecha amarilla). Se acompaña de salida de contenido vesicular, observándose abundante líquido perivesicular. Dentro del líquido destaca un cálculo en su porción declive (flecha azul).
Con algunas infecciones graves, se puede desarrollar colecistitis gangrenosa y puede ocurrir un absceso o perforación. Cuando se producen, las perforaciones suelen estar contenidas en el espacio subhepático junto al epiplón y los órganos adyacentes. Sin embargo, se ha descrito perforación libre con peritonitis, intrahepática con abscesos intrahepáticos y en órganos adyacentes (duodeno o colon) con una fístula colecistoentérica. Cuando los organismos formadores de gas son parte de la infección bacteriana secundaria
Causa de obstrucción mecánica intestinal por un cálculo biliar grande impactado en illion terminal que ha migrado desde la vía biliar Generalmente a través de una fístula
El íleo por cálculo biliar puede ocurrir cuando un cálculo biliar grande se erosiona a través de la pared de la vesícula biliar directamente en el intestino por medio de una fístula coledocoentérica (fig. 32–20A). Estos cálculos pueden pasar luego a través del tracto intestinal hasta que alcanzan un área de obstrucción fija. Los cálculos proximales pueden impactar en el píloro o en el duodeno proximal y provocar una obstrucción de la salida gástrica (síndrome de Bouveret).tríada de dolor epigástrico, náuseas y vómitos
Aquellos que viajan distalmente pueden alojarse en las anastomosis quirúrgicas o en la válvula ileocecal, donde pueden impactar y causar obstrucción del intestino delgado. El íleo biliar es responsable de menos del 1% de todas las obstrucciones intestinales.Estos pacientes presentan síntomas de obstrucción, náuseas y dolor abdominal.
Las películas simples pueden mostrar un patrón de gas intestinal obstructivo, pero es probable que no identifiquen un cálculo radiotransparente. La valoración ecográfica puede estar limitada por un gas intestinal abundante. La CT es muy sensible y específica para el íleo biliar y ayuda a determinar la ubicación de la obstrucción.
El estudio radiográfico es diagnóstico cuando Revela la presencia de aire en la vía biliar aerobilia Se observa dilatación de intestino delgado con niveles hidroaéreos y en menos del 20% se visualiza el cálculo triada de rigler
El manejo del íleo biliar se enfoca en aliviar la obstrucción intestinal y remover el cálculo. En casos de obstrucciones muy proximales en el estómago o el duodeno, la extracción endoscópica puede ser eficaz. Para cálculos más distales, se puede realizar una enterolitotomía quirúrgica por vía laparoscópica o abierta. Esta técnica implica la remoción del cálculo a través de una enterotomía que luego se repara o extirpa dependiendo de su tamaño
Diabetes mellitus vasculitis insuficiencia cardíaca shock sepsis
La colecistitis acalculosa es una inflamación aguda de la vesícula biliar que se produce en ausencia de cálculos biliares. Progresión a la gangrena más de 50% y la perforación en un 10%
FR: Dilatación de la vesícula biliar, estasis biliar e isquemia. La estasis biliar por hipo movilidad aumenta la viscosidad de la bilis y la obstrucción funcional lo que provoca un aumento de la presión intraluminal y conduce a una hipoperfusión parietal e isquemia La estasis biliar puede Conducir a una colonización bacteriana y progresar a una infección de la vesícula biliar
Después de la extirpación, el examen patológico de la pared de la vesícula biliar posterior a un episodio de colecistitis acalculosa revela edema de la serosa y las capas musculares, con trombosis irregular de arteriolas y vénulas