El documento describe los principios subyacentes al tratamiento de las infecciones urinarias. Se debe realizar un urocultivo cuantitativo para confirmar la infección antes de iniciar el tratamiento. Con los resultados del cultivo se realiza un antibiograma para identificar la cepa y guiar el tratamiento. Las infecciones no complicadas de las vías urinarias bajas suelen responder a tratamiento corto, mientras que las de las vías altas requieren tratamiento prolongado.