Este documento describe las recomendaciones actuales para el manejo inicial del shock séptico, incluyendo la detección temprana de hipoperfusión, reanimación agresiva dirigida a normalizar los parámetros de perfusión en las primeras horas utilizando protocolos como la terapia temprana guiada por objetivos, y el uso de fluidos como principal herramienta terapéutica guiada por metas de perfusión como el lactato o saturación venosa central.