La fiebre postoperatoria puede ser inmediata (horas después de la cirugía), aguda (primera semana), subaguda (primeras 4 semanas) o diferida (después de 1 mes). Las causas incluyen infecciones nosocomiales, infecciones previas a la cirugía, reacciones adversas a medicamentos, traumatismo quirúrgico e infecciones del lecho quirúrgico. La evaluación debe enfocarse en identificar la causa subyacente para iniciar el tratamiento adecuado.